Laird Landmann, un binomio rentabilidad riesgo mejor que la bolsa

La selección de Juan Manuel Vicente Casadevall, socio director de la EAFI, sobre Laird Landmann, cogestor del fondo Pictet US High Yield y director de la gestora Metropolitan West, especialista en renta fija norteamericana. Pictet, dentro de su estrategia de mandatos a especialistas en diferentes tipos de activo, nombró hace algo más de un año a una gestora norteamericana tipo boutique, Metropolitan West Asset Management, para que le gestionara un fondo de renta fija privada estadounidense de alto rendimiento (o high yield).

eldel fondo Pictet US High Yieldnn– Co-Gestor del fondo Pictet US High Yield

El mercado de renta fija de alto rendimiento norteamericano se caracteriza por su gran tamaño absoluto (un billón de dólares) y relativo (en comparación a la zona euro por ejemplo), además de por un atractivo perfil de rendimiento versus riesgo histórico de largo plazo. Con unos diferenciales de rendimiento con respecto a la deuda pública actuales (6,3%) claramente por debajo de sus media histórica de largo plazo (4,7%), una situación financiera empresarial más que aceptable (con ratios de quiebra en el 4% por ejemplo) y un escenario económico no especialmente expansivo pero de sí al menos crecimiento moderado para los próximos trimestres, la clase de activo todavía parece atractiva en estos momentos. Rentabilidades medias esperadas alrededor del 10% (en términos amplios) para los dos próximos años no son descartables en absoluto.

La oferta de este tipo de fondos en España ha crecido con fuerza en los últimos años y la base de datos de Lipper contabiliza ya 50 fondos en esta categoría. Dado el escaso historial del fondo (justo un año) centramos el análisis en la estrategia equivalente del fondo domiciliado en Estados Unidos y que Metropolitan West lleva gestionando desde hace algo más de siete años. La posición del fondo en términos tanto de rentabilidad como de riesgo (medido por la desviación típica anualizada) en comparación al universo de fondos en su categoría es ampliamente favorable al fondo. También lo es la tasa de quiebras acumulada en ese periodo por el fondo (menos del 13%) comparado al índice Moodys de referencia (cerca de 42%)

Nos entrevistamos con el señor Landmann para entender las claves de cómo gestionan esta clase de activo y evaluar sus potenciales ventajas competitivas.El fondo se define como “valor”, con una gestión de riesgos propietaria a lo largo y en función del ciclo. Como pudiera esperarse los gestores disponen de un equipo propio de analistas de crédito con el objeto de realizar sus propias evaluaciones de las diferentes emisiones, más allá de las grandes agencias de crédito.Ello les permite no caer en los errores metodológicosde estas y sus retrasos a la hora de reevaluar las emisiones. El tamaño de este equipo es moderado (siete miembros) pero haría uso de un modelo propio que resumidamente evaluaría la calidad de las emisiones de la cartera con respecto al índice por segmentos de mercado (riesgo) y no sólo en función de la bondad individual (fundamentales) de cada emisión por separado.

Otra característica del proceso de inversión es el énfasis que el equipo de crédito pone en la calidad de los activos tangibles de los balances y las posibilidades de recuperación en caso de quiebra del emisor. Ese sesgo en el portafolio del fondo, hacia emisores con activos tangibles, sería minusvalorado por otros gestores y ayudaría a minimizar las tasas de quiebra y sus pérdidas.El análisis de los ciclos del crédito y sus características, con tres fases que se observan claramente, permitiría adaptar la cartera del fondo a cada una de las mismas. Habríamos entrado a finales del 2009 en la tercera fase, caracterizada por una moderación del mercado alcista de la deuda de alto rendimiento y una elevada liquidez. Este análisis histórico apuntaría a un plazo de uno a cuatro años más de progresivo estrechamiento de diferenciales.

Actualmente la cartera del fondo se posiciona hacia un escenario de crecimiento económico lento, por lo que infra-pondera sectores cíclicos y sobre-pondera sectores como servicios públicos (eléctrico, agua, etc.) y comunicaciones. Sin embargo, anticipa un escenario inflacionario como consecuencia de las políticas en marcha que le lleva a duraciones cortas, emisiones flotantes o sobre-ponderar el sector energía y materias primas.

En su primer año de vida el fondo de Pictet ha tenido un comportamiento relativo discreto. Algunas decisiones de asignación de activos (como sobre-ponderación en el sector servicios públicos) habrían estado detrás del mismo. Dada la especialización, proceso y análisis cuantitativo histórico de la estrategia norteamericana pensamos que es un fondo con un carácter sólido y defensivo que en el medio plazo se situará en la parte alta de la clasificación de rentabilidad de su categoría aunque en el corto plazo (próximo año) podría situarse alrededor de la media.