La volatilidad y sus implicaciones para la construcción de carteras

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Scott Webb, Unsplash

¿Volatilidad? Parece que casi nos habíamos olvidado de su existencia hasta que la corrección de febrero-marzo nos ha devuelto a la realidad. La volatilidad se tiende a utilizar como sinónimo de riesgo, pero el concepto es mucho más amplio y tiene sus implicaciones para la construcción de carteras multiactivos.

Como recuerda Nicolas Just, consejero delegado y director de inversiones de Seeyond (afiliada de Natixis IM), debemos diferenciar entre la volatilidad histórica y la volatilidad implícita. Son dos herramientas muy distintas. La primera mide la desviación media; es una mirada retroactiva. La segunda es una cifra spot, un número que se extrae del mercado de opciones, por lo que es muy reactiva y una mirada a futuro. El índice más popular es el VIX aunque en Europa se mide con el V2TX, sobre el EuroStoxx. “Este nos da una idea de la volatilidad que los traders de opciones estiman que habrá en un determinado punto”, explica Just.

La volatilidad puede ser una clase de activo en sí misma, pero como el timing es tan crucial Just aboga por dejarlo en mano de gestoras experimentadas. La volatilidad también es un concepto abstracto, algo casi psicológico, como reconoce James Beaumont, responsable de Multi-asset Porfolio Management en Natixis IM. La gran lección que se llevaría de este primer trimestre es la velocidad a la que el mercado puede reaccionar. Aunque ya hemos visto episodios de flash crash en 2016 o a finales de 2018.

En este sentido, la correlación en los mercados de renta variable se han convertido en una métrica del riesgo. La correlación media de hoy es mucho más alta que antes del 2006, asegura Beaumont. Además, hay una mayor volatilidad en la correlación. “Las acciones se mueven más en grupo y reaccionan a más eventos externos que a los fundamentales”, cuenta. Esto ha creado un escenario complejo para los stockpickers.

La volatilidad ha puesto de relieve la importancia de una verdadera flexibilidad en los fondos multiactivos. Una construcción óptima de una cartera multiactivos a día de hoy, en opinión de Beaumont, es aquella que se mantiene fiel a su proposición de valor. Dado el alto nivel de dispersión, defiende que estamos ante una buena oportunidad para los gestores activos. A día de hoy, mantendría un sesgo neutral o ligeramente defensivo, con preferencia por activos sólidos como los suizos o nórdicos. Como contrapeso, empezaría a mirar posiciones en activos value después de que el growth lo haya hecho tan bien. En renta fija, están neutrales en bonos gubernamentales e infraponderan high yield, aunque no descarta que las oportunidades en este nicho se abran en las próximas semanas.