La visión emergente de Raiffeisen Capital Management

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Joel Filipe (Unsplash)

La gestora Raiffeisen Capital Management muestra en su último informe su visión y perspectivas sobre los mercados emergentes, principalmente los BRIC y los países de Europa del Este. Entre sus ideas, destaca la disipación del sobrecalentamiento de la economía china pero el mantenimiento de un crecimiento robusto de en torno al 9%, lo que la gestora llama “un aterrizaje suave”; la fortaleza económica y el regreso de capitales a India; el limitado potencial alcista en una bolsa brasileña dividida entre acciones caras y baratas, ante el riesgo inflacionista; el impulso bursátil en Rusia ante el encarecimiento de las materias primas; la amenaza inflacionista para la bolsa turca; el potencial de Polonia o República Checa y la volatilidad de los países periféricos de Europa del Este.

 

 

Sobre China, indica que el temor a un sobrecalentamiento de la economía está disipándose progresivamente, pero tampoco cree probable que el crecimiento potencial vaya a caer muy por debajo de su nivel actual del 9-9,5%. La publicación de las tasas de inflación a mediados de abril acaparará todas las miradas; para marzo se cuenta con que éstas superen de largo el 5%. Sin embargo, es posible que a partir de mediados de año la inflación se tome un respiro, siempre y cuando los precios de las materias primas interrumpan su escalada. En resumen, cree que las probabilidades de un "aterrizaje suave" de la economía china han aumentado en gran medida últimamente. “El banco emisor ha vuelto a incrementar en marzo el coeficiente de reservas mínimas exigido a los bancos, y a principios de abril ha elevado otra vez los tipos para combatir la inflación y enfriar la concesión de créditos y los mercados inmobiliarios. En general es posible que se mantenga esa política monetaria más bien restrictiva, aunque a un ritmo de intervención más lento”, dice el informe. La gestora cree que la bolsa china, que logró recuperarse de los mínimos que había marcado -desde principios de año ha registrado pérdidas de alrededor del 7% y volvió a mostrar desde principios de marzo una ligera subida de aproximadamente un 1%-, continuará con su recuperación en los próximos meses para que el índice MSCI China vuelva a moverse en terreno positivo a mediados de año.

Con respecto a India, indica que también sus bolsas se han reanimado, después de sufrir bajadas notables durante varias semanas. En marzo las cotizaciones dieron un claro giro al alza; el avance, de casi un 3%, fue mucho más amplio que el de la bolsa china, por ejemplo. Esta tendencia positiva podría mantenerse en los meses venideros. Después de que a principios de año los inversores internacionales retiraran capital, parece que ahora el dinero está regresando. De cualquier modo el panorama, que desde el punto de vista fundamental es favorable en su conjunto, no ha cambiado en gran medida. El hecho de que el precio del petróleo haya vuelto a disminuir un poco últimamente tiene un efecto positivo en las tensas previsiones de inflación, y todo apunta a que la economía sigue bien apuntalada.

En Brasil la inflación, el temor a que se eleven los intereses y el incesante aumento de la cotización del real siguen siendo los asuntos de mayor relieve de la economía nacional. La mencionada revalorización de la moneda podría llevar al banco emisor a subir los tipos menos de lo que había planeado en un principio. Además está previsto poner freno a la continua entrada de capital con nuevos impuestos especiales y otras medidas, así como seguir restringiendo el crecimiento del crédito. Según el informe, el mercado de renta variable sigue prácticamente dividido en dos: la mayor parte de las acciones brasileñas se pueden considerar todavía muy caras, sobre todo las emitidas por empresas centradas en el floreciente mercado interior; en cambio, los títulos de compañías como el gigante del mineral de hierro Vale, pero también los de empresas de construcción de viviendas y de telecomunicaciones, están relativamente baratos. Estos últimos fueron, por así decirlo, redescubiertos por los inversores durante las pasadas semanas. Gracias a sus atractivas valoraciones y a la persistente inflación, las acciones de telecomunicaciones, tenidas más bien por tediosas y defensivas, están adquiriendo un creciente interés para los inversores, ya que los ingresos de ese sector suben en gran parte con el nivel de precios general. Por el contrario las acciones orientadas al consumo vienen pasando aprietos desde hace ya bastante tiempo, por temor a que la economía se enfríe a consecuencia de las medidas del banco emisor y del Gobierno. El potencial alcista de la bolsa parece (atendiendo al índice Bovespa) más bien limitado por el momento.

Las acciones rusas se benefician de la previsión de incremento de la demanda de materias prima: la bolsa alcanzó su nivel máximo desde mediados de 2008 en marzo. Los títulos petrolíferos y gasistas, así como los emitidos por los productores de oro, se beneficiaron al principio de los disturbios del norte de África. Más tarde el terremoto de Japón y las consiguientes expectativas de aumento de la demanda de gas, acero y aluminio transmitieron impulsos positivos. Hacia finales de mes se sumaron al alza los títulos de consumo y bancarios, que hasta entonces habían estado más bien arrinconados.

El crecimiento económico de Turquía en 2010, del 9,2% con respecto al año anterior, fue notablemente superior al previsto por la mayoría de los analistas. Si bien la tasa de inflación anualizada presenta en estos momentos una marcada tendencia a la baja, no estamos ante una tendencia desinflacionista duradera. La dependencia que tiene Turquía de las materias primas, por un lado, y, por otro, la dinámica de la demanda interior, que continúa siendo muy poderosa, siguen constituyendo riesgos de gran peso para la estabilidad de los precios a largo plazo. De continuar las tendencias actuales de los precios del petróleo y los alimentos en los mercados mundiales, es de suponer que el pronóstico de inflación para Turquía empeoraría rápidamente otra vez, dice el informe. A corto y medio plazo apenas se distingue actualmente algún factor que pudiera propiciar un alza sostenida de las cotizaciones bursátiles, por lo que, de momento, “no contamos con revalorizaciones de consideración de las acciones turcas”.

Sobre Polonia, su economía continúa mostrándose muy robusta. El índice polaco de acciones rompió la tendencia negativa que había mostrado desde principios de año y registró un amplio avance en marzo, con una subida de alrededor del 3,5% en moneda local. Los bancos polacos fueron los principales ganadores. El Gobierno aprobó a comienzos de marzo los controvertidos cambios del sistema de pensiones, cuya entrada en vigor está prevista ya para el 1 de mayo. Ahora bien, el Parlamento tendrá primero que dar su visto bueno.

Respecto a República Checa, sigue siendo de notar la divergencia entre la poderosa tasa de crecimiento económico observada el año pasado y la persistente debilidad del consumo privado. En general, la economía del país, ayudada por una sólida demanda exterior procedente sobre todo de Alemania, ha dejado claramente atrás los niveles de la crisis. La bolsa checa experimentó un alza moderada, pero se mantuvo a la zaga de la mayoría de los demás mercados de la zona. Destacó la empresa de suministro energético CEZ, con un avance del 9% aproximadamente. Este valor se vio favorecido por el debate en torno a un posible abandono de la energía nuclear en Alemania, que dio lugar enseguida a una fuerte subida de las cotizaciones de la electricidad en esa zona.

La economía húngara creció un 1,2% en 2010, gracias sobre todo al aumento de las exportaciones, mientras que la demanda interior se mantuvo débil. Así, también Hungría se beneficia especialmente de la demanda exterior, que produce, entre otros efectos positivos, un fortalecimiento de la balanza comercial. Desde marzo existe un "nuevo" Consejo de Política Monetaria, después de que se sustituyera a 7 miembros. Muchos participantes en el mercado esperan que el renovado Consejo reduzca la presión alcista sobre los tipos básicos e incluso apruebe recortes de los intereses en lo que queda del año si la inflación disminuye en el segundo semestre. En su último movimiento, la tasa anual de inflación solo ha aumentado mínimamente. El mercado húngaro de renta variable mantuvo en marzo la tendencia positiva que muestra desde el inicio del año. Entre los grandes títulos, Magyar Telekom registró el avance más notable, de más de un 7%.

Mercados periféricos de Europa Oriental: Ucrania ha vuelto a aplazar las negociaciones con el FMI en torno al próximo tramo del paquete de ayuda, después de que se pospusiera la votación en el Parlamento de la reforma de las pensiones exigida por el Fondo. No obstante, es probable que la cooperación con el FMI no corra peligro, aunque a corto plazo puedan darse maniobras políticas que susciten titulares negativos. El Gobierno rumano ha hecho públicos sus planes futuros de refinanciación y ha manifestado su intención de recurrir más a menudo al mercado de eurobonos en los años venideros para obtener capital. Las primas de interés de los eurobonos de Europa Oriental mostraron una tendencia bajista a lo largo del mes, con lo que el comportamiento relativo de la renta fija fue positivo. La catástrofe natural de Japón y los persistentes disturbios del norte de África y Oriente Próximo impulsaron los títulos de deuda de Europa Central y Oriental sólo durante un corto periodo de tiempo. A largo plazo los niveles actuales siguen pareciendo atractivos. Sin embargo, la volatilidad podría continuar alta, de persistir la crisis en torno a la refinanciación de los países periféricos de la zona euro.