La vida secreta de Pinocchio

Al provocar un resultado electoral cerrado, los italianos mostraron su indisposición a dar luz verde a los ajustes económicos exigidos por las autoridades económicas de la Eurozona. La consecuencia inmediata de esta acción política fue una corrección de los precios de las acciones de las bolsas de valores del primer mundo y una ligera subida del costo de financiamiento soberano italiano.

Uno de los grandes ganadores de esta elección fue Beppe Grillo, cómico italiano que con su Movimiento 5 Estrellas captó el 25% de la votación nacional. Es probable que algunos de nuestros lectores asocien este nombre con el de Pepe Grillo, la conciencia de Pinocchio según la versión Disney de la novela infantil del siglo XIX, escrito por Carlo Collodi, quien al igual que el grillo del cuento se ha transformado en una especie de referente moral de sus conciudadanos.

Todo esto sucedió en una semana en que formadores de opinión del mundo de la renta fija como Bill Gross de PIMCO, el manejador de portafolios de deuda más grande del mundo, Martin Fridson de Fridson Vision LLC, un gurú de los bonos basura y hasta el gobernador de la FED Jeremy Stein se preguntaron hasta qué punto son sostenibles los retornos de los bonos de alto rendimiento así como los de las acciones de EE.UU.

Si bien estos especialistas no nos están invitando a liquidar posiciones en los activos antes mencionados, sugieren que nos acostumbremos a la idea de que los altos retornos de años muy recientes, particularmente los de la renta fija de alto rendimiento, no serán repetibles en el futuro cercano.

¿Por qué esta advertencia es tan pertinente?, porque el año pasado los inversionistas, institucionales en su mayoría, compraron 100 millardos de dólares en deuda de alto rendimiento, y en lo que va del 2013, la gran banca de EE.UU. ha ayudado a sus clientes corporativos a colocar 83 millardos de nuevas emisiones de esta categoría de títulos.

Con la abundancia de liquidez en dólares en los mercados internacionales siempre existe la posibilidad de estar generando el caldo de cultivo para la próxima burbuja, aunque los especialistas mencionados creen que este no es aún el caso. Pero los niveles de emisión y la subsecuente colocación de los bonos basura sugieren una prudencia en la adquisición de bonos basura que los inversionistas institucionales no siempre tienen, tal como lo mostró la crisis financiera internacional del 2008.

Volviendo a los grillos, hacer las veces de conciencia o referente moral siempre es una posición costosa, tanto en los mercados financieros donde si el formador de opinión se equivoca paga con su prestigio, el cual está muy asociado a su capacidad de generar dinero, como en los cuentos de hadas. En el Pinocchio de Collodi, el grillo no era el caballero elegante que nos presenta Disney, era un “Grillo-parlante Filósofo”, que recrimina al títere sus malas acciones y le imparte algunas lecciones de moral, el aspirante a niño se molesta por ello y le mata de un martillazo. Cosas de Pinocchio que muchos no sabíamos.