La UE plantea acabar con la banca como único proveedor de financiación

Fondos de pensiones, aseguradoras, bonos, bancos de desarrollo… ¿Qué le parece que la UE les de más protagonismo como proveedores de financiación a largo plazo? Esto es lo que quiere saber la UE y para ello el pasado 25 de marzo puso en marcha una consulta pública (abierta hasta el 25 de julio) al hilo del nuevo “Libro Verde sobre la financiación a la economía europea”. El objetivo, que los bancos no canalicen en exclusiva la financiación y entren al negocio más actores.

En la UE, el 85% de la financiación se proporciona a través de los bancos, pero resulta que están recibiendo o van a recibir ayudas estatales cercanas al 36,7% del PIB de la UE  de las cuales ya se han movilizado 1,6 billones (el 13,1% del PIB de la UE). En cuanto al ratio préstamos/depósitos en Europa, fue del 130% en 2011 frente, por ejemplo, al 75% de los EE UU. ¿No será ya hora de dar entrada a otros para complementar el papel de los bancos como canalizadores de la financiación?, se pregunta y pregunta al público la UE.  ¿No será ya hora de romper la gran dependencia de Europa respecto de los bancos y dar paso un sistema en el que la financiación directa y los inversores institucionales tengan más peso?

Desde luego, no parece que la UE dude de lo necesario que son los bancos. De hecho dice expresamente que “no se plantea su desaparición” con lo que, llegados a ese punto del texto, se respira más tranquilo tras temer que la UE pudiera estar barajando un plan al estilo Doctor NO para acabar con LA BANCA, así en mayúsculas.

Lo que sí plantea el Libro Verde es que inversores institucionales, como las compañías de seguros y los fondos de pensiones, también pueden ser proveedores de financiación a largo plazo por los amplios horizontes temporales de sus modelos de negocio y su tamaño - tienen un total estimado de 13,8 billones de activos, más de 100% del PIB de la UE-. En cuanto al mercado de bonos, aunque se reconoce el aumento significativo de los título de deuda emitidos por las empresas (en el periodo 2008 a 2012 crecieron un 44%), se afirma que sólo representan el 15% de la deuda corporativa, una cifra inferior a la que de otras economías y se pregunta qué reformas pueden promover este mercado. Asimismo, se destaca el cada vez más pequeño mercado de OPV y el hecho de que las bolsas estén ejerciendo un papel cada vez mayor como proveedores de liquidez y no de capital fresco. El Libro de Verde también pregunta hasta qué punto las recientes reformas financieras, en concreto la regulación prudencial, ha impactado sobre la financiación a largo plazo, bloqueando, por ejemplo, que varias vías de financiación se den al tiempo.

Acostumbrados como estamos a que a los ciudadanos nos pregunten sobre la cartografía de los fondos marinos, la banca en la sombra, el sistema integrado de medios pagos o las bombillas LED -sólo por citar algunos de los últimos libros verdes-, no deja de sorprender que ahora la Comisión plantee lisa y llanamente ¿qué hacemos para financiarnos y crecer?, ¿cómo lo hacemos?, ¿alguien sabe algo?, ¿lo habremos hecho ya mal? No sé, pero suena como si en el G20 o en el Consejo de Estabilidad Financiera se les hubieran acabado las ideas. Bienvenida sea en todo caso esta consulta y por preguntar que no quede.

En el documento adjunto hay un anexo final con una treintena de preguntas. Los particulares puede responder en la dirección: [email protected]

En el asunto hay que poner: Contribution from Citizen.