La volatilidad del mercado y la incertidumbre sobre el futuro político y económico a nivel global está haciendo mella en la comercialización de fondos. Aunque en el año las captaciones netas son positivas, el ritmo de ventas se ha desplomado a niveles preocupantes si se comparan con los del ejercicio anterior. Según datos de EFAMA, en el tercer trimestre las ventas netas de productos UCITS ascendieron a 3.000 millones de euros, un desplome en comparación con los 15.000 millones que entraron en el segundo trimestre del año.
En lo que va de 2018 los UCITS han atraído ventas netas por valor de 189.000 millones de euros. Es una cifra positiva, pero pesimista si se tiene en cuenta que en 2017 por estas mismas fechas la cifra ascendía a 570.000 millones.
Se aprecia un cambio de ánimos claro en los últimos seis meses de los datos disponibles. El último trimestre de 2017 y el primero de 2018 fueron remarcadamente positivos, lo que contrasta con la falta de apetito por estos vehículos a solo tres meses de terminar el año.
Curiosamente, son los vehículos orientados a inversores conservadores los que están sufriendo más. Las ventas netas de fondos de bonos cayeron 6.000 millones de euros y las de monetarios retrocedieron por cuarto trimestre consecutivo, esta vez unos 13.000 millones.
Los fondos de renta variable, en cambio, cerraron el trimestre con ventas netas positivas e incluso mayores que en el anterior trimestre: 20.000 millones de euros. Los multiactivos también resistieron y se vendieron fondos por valor de 11.000 millones de euros.