La temporada primavera/verano, clave para el negocio en 2009

El hombre es un animal de costumbres y la bolsa muestra esta psicología de losinversores, algo que queda patente al estudio la estacionalidad de los mercados. Uno de los dichos más utilizados y que más se repite históricamente es el "sell in may and go away". Según el mismo, los mejores resultados se obtienen entre noviembre y abril, por lo que es preferible mantenerse alejado de los mercados en la temporada primavera/verano (de mayo a octubre). Analizando los grandes índices estadounidenses en los últimos cincuenta años, el inversor logró rentabilidades superiores al 7% entre noviembre y abril, mientras sufrió unas perdidas ligeras entre mayo y octubre.

¿Significa esto que habrá que esperar al otoño para que los fondos de inversión logren atraer de nuevo el interés inversor? Por lo visto en la última década en España, los partícipes también tienen su propia estacionalidad y esta no coincide con la de la rentabilidad bursátil. Según un estudio realizado por Funds People sobre las captaciones mensuales realizadas por los fondos entre 1998 y 2008, los fondos aún tienen su oportunidad antes del verano, al seguir atrayendo el interés inversor de unos partícipes muy alejados de la rentavariable.

Según los resultados de estos últimos once años, todos los meses con captaciones medias en los fondos se produjeron entre febrero y agosto de cada año. Si se elimina el ejercicio 2008, en el que en todos los meses se observaron salidas de dinero (algo que antes sólo se había visto en 2000 con el pinchazo de la burbuja tecnológica), los ochos primeros meses del año (de enero a agosto, sin excepción) acumularon entradas de dinero. Sólo en noviembre se vuelve a producir un mes con captaciones.

Este comportamiento se repite si se analizan las principales categorías de fondos. Sólo los garantizados y los de bolsa logran ofrecer un saldo positivo en captaciones en dos meses (en octubre y noviembre) durante la recta final del año.

Es decir, durante el rally alcista de después del verano, a los inversores les cuesta mucho más invertir en fondos. ¿La razón? Por un lado, unos bolsillos más ajustados tras las vacaciones. Por otro, la fuerte competencia de los planes de pensiones, un vehículo utilizado por los inversores con capacidad de ahorro (es decir, los partícipes de fondos de inversión) para reducir su factura fiscal antes de que finalice el año. Además, si se produce el rally bursátil, los inversores prefieren esperar a recomponer su cartera al mes de enero, cuando reciben los infomes con el resultado de sus productos el año anterior o, en muchos casos, se sientan con sus asesores.

En este escenario, las gestoras tienen en los próximos meses la oportunidad de realizar promociones en un mercado activo hasta julio. Aquel que lo deje para después del verano, tendrá difícil hacer el trabajo que no ha realizado en los ocho primeros meses del año.

Vea lo que han captado mensualmente los fondos en España desde 1998