A comienzos de año, la SEC anunció que trabajaba en un borrador para aumentar la regulación de los fondos monetarios. Finalmente, el regulador estadounidense no ha encontrado los apoyos necesarios para sacar adelante esta iniciativa. Desde IOSCO, no obstante, aseguran que siguen trabajando para que sí haya una mayor regulación global de estos productos.
"Tres comisionados, que constituyen la mayoría de la Comisión, me informaron de que no apoyarán una propuesta para reformar la estructura de los fondos monetarios", ha dicho la presidenta de la SEC, Mary Schapiro, en un comunicado.
Las medidas propuestas, que desde el comienzo de su andadura encontraron fuertes resistencias, incluían que quienes inviertan en fondos monetarios no puedan retirar de golpe más del 95% de su dinero. El otro 5% lo recibiría en los siguientes 30 días después de ordenar el reembolso. También planeaba obligar a las gestoras que ofrezcan estos productos a tener unas reservas mínimas de capital, a garantizar una liquidez mínima y a que el valor liquidativo de los fondos fuera variable.
"El tema es demasiado importante para los inversores, para nuestra economía y para los contribuyentes para esconder la cabeza en la arena (...) La susceptibilidad de los fondos monetarios a las corridas necesita ser abordada", estimó Schapiro.
"Otros legisladores ahora tienen la certidumbre de que la SEC no actuará en favor de una reforma de los fondos monetarios y podrán tomar esto en cuenta a la hora de decidir los pasos que deberían tomarse para abordar el asunto", agregó.
Precisamente, desde el regulador europeo IOSCO, su presidente, Masamichi Kono, ha publicado hoy un comunicado en el que afirma que el organismo regulador mantendrá sus trabajos encaminados a que haya una mayor regulación sobre estos productos. El comité encargado de ello se reune a finales de agosto para debatir las respuestas recibidas a su documento de consulta de mayo sobre “Análisis del riesgo sistémico de los fondos monetarios y opciones de reforma”. La asociación española Inverco contestó a la consulta de IOSCO que, en general, los monetarios españoles no necesitan más regulación.