“La realidad diaria de China les sorprendería a muchos, y para bien”

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Imagen cedida

“La realidad diaria de China les sorprendería a muchos, y para bien”, advierte Fabrice Jacob, director ejecutivo de JK Capital Management, “más a aquellos que no hayan visitado nunca una fábrica del país”, ya que “hay mucha gente que aún se imagina a niños pequeños trabajando en condiciones penosas”. Y, “aunque quizá sea cierto en algunos sitios muy concretos, como en otros muchos países, en compañías como las que nosotros seleccionamos para invertir nada tiene que ver esa imagen. De hecho, estas han llegado a un nivel de sofisticación tremendo”, resume Jacob, concienciado de la gran labor que tiene por delante a la hora de desmitificar ciertos mitos sobre China de cara a los inversores dudosos.

El fondo que su firma gestiona y que La Française AM distribuye en Europa, el LFP JKC China Value, apuesta por compañías de este calibre, normalmente de pequeña y mediana capitalización pero orientadas a un gran mercado donde operan casi con total exclusividad, algunas como Sunny Optical, Yashili International, Huaneng Power o Wasion Group, provenientes de sectores como la producción de cámaras para smartphones, leche en polvo infantil, electricidad independiente o contadores eléctricos. “Intentamos evitar a los grandes elefantes de los índices bursátiles”, explica Jacob, en referencia a los bancos y productores de petróleo y móviles inteligentes chinos. “El 99% de los fondos especializados en China invierten en compañías de gran capitalización y van ligados a índices, lo contrario a nosotros”, contextualiza el director ejecutivo de JK Capital Management.

El estar fuera de los grandes nombres e índices chinos no le preocupa a Jacob, ya que su fondo “sólo se ve perjudicado ante posiciones extremas, tanto de pánico como de euforia”. Tampoco algunas cuestiones macroeconómicas del país como el aceleramiento de su deuda interna en los primeros meses del año o el aumento de los salarios, que están provocando el movimiento de grandes fábricas de productos básicos hacia otros países del sudeste asiático como Bangladés o Camboya.

En cuanto a la deuda interna china, esta aceleró su crecimiento especialmente en febrero y marzo, más de lo que lo hizo su PIB, llegando a ser “alta para un país emergente”, según Jacob. Sin embargo, durante los dos últimos meses, el crecimiento de la financiación social total se ha reducido y ha vuelto a niveles “normales” anteriores, lo que supone “una buena noticia” para el gestor del LFP JKC China Value.

Por otro lado, “China no está luchando contra esta nueva deslocalización de empresas que emigran hacia otros países de la zona, sino que la está provocando”, puntualiza Jacob, que sitúa el origen de esta tendencia en el colapso producido por Lehman Brothers, momento en el que el Gobierno comunista chino quiso estimular su economía vía aumento de salarios y, por tanto, del consumo interno. Así, y matando dos pájaros de un tiro, también redujo las “dos velocidades de crecimiento” que se daban en el país, donde las grandes ciudades costeras despuntaban muy por encima de las del interior de la China continental.

De esta forma, las grandes fábricas han dado un paso hacia el interior del país, que ha visto cómo el nivel socioeconómico de sus provincias se ha homogeneizado y sus exportaciones, aunque menores que años atrás, han pasado a tener un mayor valor añadido. “Los negocios de pequeños márgenes ya no interesan a China, no quiere fabricar más ni textiles ni calzado”, sentencia Jacob.

La macroeconomía china no condiciona, pero sí influye

Para su firma, JK Capital Management, “la situación macroeconómica china es importante, aunque no tanto para la selección de compañías que hacemos”. “China es una dictadura y tiene una economía planificada en la que el Gobierno decide qué quiere hacer sector por sector”, dice Jacob, quien reconoce estar pendiente de ella sólo para saber “qué sectores son beneficiados y cuáles penalizados o frenados”.

Además, también intentan evitar los rumores o la “mala prensa” que hay en torno a China, como él mismo los califica, que llegan en ocasiones desde Estados Unidos. “Si tú fueras americano, estarías preocupado ante la posibilidad real de que China vaya a ser más grande que tú”, recuerda Jacob.

Asia es más que China

Países como Filipinas o Malasia también le interesan especialmente a Jacob, que también gestiona el fondo LFP JKC Asia Value. El primero porque, a su juicio, “ha tenido la mejor historia de éxito macroeconómico de la región en los últimos cinco años”, el cual se apuntó el mayor crecimiento del PIB en Asia en el primer trimestre del año, que fue del 7,8%. El segundo, uno de los más ricos de la zona y recién salido de unas elecciones, porque ha visto cómo los mercados han acogido positivamente sus resultados.