La próxima generación de fondos cotizados

Los fondos cotizados han tenido un crecimiento vertiginoso desde 1999, multiplicando por veinticinco su volumen en sólo diez años. Este crecimiento supera con creces el experimentado por los hedge fund o los fondos de inversión tradicionales, según Expansión.

Los motivos son de sobra conocidos: liquidez, transparencia, accesibilidad, eficacia para replicar multitud de activos, costes de gestión ajustados y bajo riesgo de contraparte, entre otros.

Con más de un billón de dólares bajo gestión, los ETF se han convertido en un instrumento habitual en la cartera todo tipo de inversor, tanto institucional como particular. Para este último, el efecto ha sido doblemente beneficioso: en primer lugar porque le permite replicar el comportamiento de un determinado índice a unos costes que pueden ser una tercera parte de lo que supone un fondo de inversión tradicional.

En consecuencia los fondos de gestión pasiva parece que serán, lenta pero inexorablemente, sustituidos por los ETF, a medida que el inversor se vaya dando cuenta de que sólo merece la pena pagar un comisión elevada cuando el gestor sea capaz de generar una rentabilidad adicional a la del mercado (lo que se conoce como alpha).

Amplia oferta

Estos fondos permiten al inversor final acceder a activos anteriormente vedados, con la ventaja añadida de estar cotizados. El inversor tiene más de 2.000 productos sobre activos como la renta variable, renta fija, mercado inmobiliario, divisas y materias primas; y estrategias inversas, apalancadas y sectoriales.

El crecimiento de este mercado ha provocado que muchas casas comiencen a lanzar ETF que permitan a cualquier inversor replicar el comportamiento de activos más exóticos. Algunos de los ETF que ya se están viendo o podrían verse en el futuro permitirán al particular invertir en la Bolsa de Shangai, en uranio, en las carteras de los grandes gurús de la bolsa, en volatilidad o en estrategias de hedge fund.

- Bolsa de Shangai. Hay ETF que replican el comportamiento y de algunas acciones chinas cotizadas en Nueva York o Hong-Kong. La bolsa de Shangai, la segunda más grande del mundo, sigue vetada a los inversores extranjeros. A medida que el gobierno chino confirme su apertura, los expertos predicen que veremos el nacimiento de ETF que inviertan en el índice Shangai Composite.

- Uranio. China ha anunciado su intención de invertir 50.000 millones de dólares en construir 30 nuevas centrales nucleares, suficientes para abastecer España entera. Japón y EE.UU. también han anunciado planes de expansión nuclear. En consecuencia, durante los últimos cinco años el precio del Uranio ha pasado de 7 dólares a 44 (habiendo tocado un máximo en 140). Actualmente es posible encontrar ETF que invierten en compañías relacionadas con la energía nuclear. Aún no es posible replicar el precio del uranio, aunque todo apunta que será uno de los ETF que veremos en próximos tiempos.

 - Clones. A día de hoy ya existen algunos ETF (PowerShares FTSE RAFI) que basan su estrategia de inversión en determinados criterios de valor, como el cash-flow, el valor en libros, las ventas o el dividendo. Pero todavía no se han lanzado ETF que repliquen, con el decalaje marcado por la publicación de la cartera, las estrategias de los mejores gestores. Gracias a la obligación que tienen estos profesionales de registrar su cartera en la SEC cada trimestre es posible construir ETF que clonen las carteras de los mejores inversores como Buffett, Soros o Paulson.

- Volatilidad. Hasta hace poco los inversores particulares que quisieran especular con el VIX tenían que hacer frente a inversiones mínimas de más de 10.000 dólares. Actualmente existen dos ETF de iShares que replican la volatilidad del S&P 500, tanto a corto como a medio plazo. La volatilidad es una de las variables que permite obtener rendimientos descorrelacionados con los índices bursátiles, como se ha demostrado en los últimos años. La demanda de este activo provocará que nuevos ETF basados en ella vayan abriéndose paso.

- Momentum. Según diversos estudios académicos las acciones que mejor comportamiento han tenido en los últimos doce meses tendrán un comportamiento por encima de la media durante el año siguiente. Resultaría relativamente sencillo construir ETS de Momentum basados en mercados locales.

- Long short. Todavía son pocos los ETF basados en estrategias long-short automatizadas. Es muy probable que se vayan creando nuevos fondos cotizados que repliquen este tipo de estrategias utilizando una metodología transparente basada en estudios académicos.

Diferencias entre regiones

A pesar de que los ETF están siendo usados por inversores institucionales y particulares, el reparto es muy desigual según la región de la que se trate. En EEUU el mercado está repartido entre ambos colectivos al 50%, sin embargo en Europa los inversores institucionales copan el 90% del mercado de fondos cotizados.

La inversión en ETS es otra de las diferencias. En la actualidad Norteamérica supone el 72% del mercado global de ETS y Europa el 22%. Además su peso en la industria de fondos es el doble en EEUU que en Europa. Por todo ello los expertos anticipan un fuerte crecimiento de estos instrumentos en Europa, a donde llegaron ocho años más tarde que en EEUU (el primer ETF se lanzó en 2001).

Debido a que en EEUU los hedge fund son responsables del 60% de la negociación de ETS el volumen medio intermediado en dicho país supone el 11% del total, mientras que en Europa dicha cifra baja hasta el 1,5% sobre los activos totales. Blackrock, líder mundial de ETF tras la compra de iShare, tiene una cuota del 38% en Europa, por debajo del 51% que mantiene en EEUU. En Europa le siguen Lyxor Asset Management de Societe Genérale, db x-tracker de Deutsche Bank y Credit Suisse Asset Management con una cuota del 4%.

Sin embargo en Norteamérica los líderes detrás de Blackrock son State Street Global Advisors, Vanguard y PowerShares, propiedad de Invesco. Otra de las diferencias fundamentales entre ambas regiones es que en EEUU los bancos de inversión no pueden intermediar y gestionar ETF al mismo tiempo. Esta restricción no se da en Europa. En cuanto a Asia, esta región presenta todavía un escaso grado de desarrollo en el mercado de ETF con una exigua cuota del 6%.

Comisiones más bajas

Uno de los motivos que ha favorecido la eclosión de los ETF ha sido su baja comisión de gestión. Debido a las fuertes economías de escala que se pueden alcanzar con ellos, la comisión de gestión media de los ETF cotizados en EEUU se encuentra en 0,31%, cuando los fondos índices tradicionales tienen una comisión media del 0,78%. Los fondos de inversión tradicionales pueden duplicar o incluso triplicar dicha comisión.