“La positiva evolución de la deuda corporativa emergente se mantendrá en el tercer trimestre”

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Stonebird, Flickr, Creative Commons

El debilitamiento del crecimiento económico mundial previsto para los próximos meses es probable que tenga como consecuencia una respuesta política por parte de los bancos centrales. Esto, sin embargo, no sería ningún problema para los mercados de deuda emergente, una categoría que, según Alain Defise, gestor de J.P. Morgan Asset Management, irá ganando cada vez más peso en las carteras de los inversores al existir determinados factores que continuarán apoyando a esta clase de activos de cara al futuro.

En un artículo publicado en la página web de la gestora, Defise considera que la sólida posición macroeconómica en la que se encuentran las economías de estos países, unido a unos fundamentales subyacentes de crédito más fuertes, hacen del mercado de deuda emergente una categoría muy atractiva. “A esto se añade que el rendimiento que ofrece la renta fija emergente es mucho más sustancioso en relación a la que arrojan los bonos con calificaciones similares emitidos por las empresas afincadas en países desarrollados”, indica el experto.

Defise ve incluso una ventaja las nuevas emisiones de deuda corporativa que presumiblemente realizarán las compañías de estos países para seguir creciendo. En su opinión, “estas operaciones mejorarán la liquidez del mercado de renta fija corporativa de los emergentes”. Ni siquiera el mejor comportamiento relativo mostrado por este mercado en lo que va de año ha reducido su atractivo. “Las valoraciones continúan siendo buenas, sobre todo en lo que respecta a los bonos con grado de inversión”, asegura. De hecho, Defise afirma que estos activos ofrecen una rentabilidad más elevada que la que ofrece la categoría en Estados Unidos.

“A pesar de las turbulencias vividas meses atrás por lo activos de riesgo, causada fundamentalmente por la generalizada aversión al riesgo, la reducción de las previsiones del crecimiento y los temores relativos a la incertidumbre generada en torno a la Europa periférica, los bonos corporativos emergentes han logrado resistir con entereza y ofrecer rentabilidades positivas en el año”. En este sentido, las expectativas de J.P. Morgan AM respecto a la deuda corporativa emergente es que este favorable comportamiento se mantenga al menos durante el tercer trimestre del año.