La oportunidad de los valores tecnológicos para Royce&Associates

Frank Gannon, gestor de Royce & Associates, filial de Legg Mason especializada en renta variable norteamericana, cree que el bajo precio de los valores tecnológicos presenta una oportunidad atractiva para los inversores.

Según una nota de la entidad, Gannon asegura que “la inflación se considera un escollo para los mercados y los beneficios empresariales, sin embargo, las acciones también representan a empresas con activos sólidos y capacidad para fijar precios. En vez de dedicar mucho tiempo a intentar prever la evolución de la economía, preferimos centrar nuestra actividad en la búsqueda de small-caps de alta calidad que cotizan a unos precios que nos parecen inferiores al valor real de su negocio. Los valores tecnológicos son un buen ejemplo. Aunque el sector tecnológico del índice de small-caps, Russel 2000, superó al índice en su conjunto en el cuarto trimestre de 2010 y ha mantenido esta tendencia en lo que va de 2011, creemos que sigue habiendo buenos argumentos para invertir en tecnología”.

“El sector tecnológico ha cambiado de forma radical en la última década. En los años ’90, muchos inversores consideraban la tecnología como un sector en permanente crecimiento que no experimentaba los cambios cíclicos que se asociaban a otros sectores. Ahora ocurre justo lo contrario y los inversores muestran excesiva cautela por su carácter cíclico. Por eso encontramos hoy descuentos atractivos en el precio de numerosos valores”.

Royce considera que los valores tecnológicos han permanecido baratos al formar parte de un mercado esencialmente bajista durante diez años y la gestora ha identificado grandes oportunidades en empresas de diversos sectores. En su opinión, muchos inversores han perdido de vista el hecho de que las empresas tecnológicas siguen innovando mediante el desarrollo de productos y servicios que ahorran costes y recursos humanos, factores críticos, ambos, en un entorno inflacionista.

Frank Gannon concluye, “Muchas empresas han retrasado la implementación de actualizaciones básicas a nivel tecnológico debido a la difícil situación económica. Sin embargo, estos proyectos son inevitables porque ninguna empresa puede permitirse quedarse atrás en lo que a tecnología se refiere. Asimismo, aumenta la demanda de todo tipo de tecnologías en unos mercados emergentes que hace tan sólo 10 años apenas tenían necesidades en esta área. Muchas small-caps del sector tecnológico actualmente registran un fuerte crecimiento en facturación y beneficios gracias a su alta exposición al exterior y el aumento de las inversiones empresariales. Por otra parte, muchas small-cap tienen las cuentas saneadas. Actualmente, el dinero en caja del sector tecnológico como porcentaje de su nivel de capitalización alcanza el 18%, el nivel más alto del índice Russel 2000”.