La muerte llega en silencio

El francotirador es un miembro de la infantería especializado en pasar desapercibido y en alcanzar su objetivo a grandes distancias. De entre las filas de la compañía REBELION y de 505 GAMES, da un paso al frente SNIPER ELITE V2.

El término francotirador se acuña en la guerra Franco-Prusiana (1563-1570), cuando el ejército francés se dota de fusiles de largo alcance que permite abatir enemigos en posiciones lejanas y por ello los prusianos les llamaban tiradores francos (franceses) o franc-tireurs. La denominación inglesa, SNIPER,  nace en la antigua Escocia, donde se daba caza a la agachadiza (snipe, en inglés) la cual es rápida, ágil y que se mueve volando en zig-zag, por lo que aquellos cazadores que demostraban una habilidad especial para hacerse con estas piezas se les conociera como Snipers.

En este videojuego nos encontraremos en la piel de uno de estos hombres, en el Berlín de los últimos días de la guerra, cuando el caos se extendía entre los ejércitos alemanes, soviéticos (estamos en 1945) y aliados.

Ante la amenaza de un último ataque con armas químicas usando las temidas bombas V2, se nos encarga infiltrarnos entre los escombros de la ciudad y dedicarnos a la eliminación del grupo de científicos alemanes a cargo de dicho proyecto.

Podremos llevar varias armas: Un fusil de largo alcance, un subfusil de repetición y la siempre fiel pistola. Otra herramienta clave son los gemelos o prismáticos, ya que hemos de controlar el entono donde no seremos los únicos en tratar de confundirnos con las ruinas y cascotes.

Cada nivel aumenta la dificultad y la duración del capítulo, desde un primer nivel inicial que se puede completar en cinco minutos, hasta los niveles finales donde puedes tardar entre diez y veinte minutos estudiando cada ventana, esquina, portal, muro, restos humeantes de vehículos, ya que si jugamos en la dificultad extrema, tal como reza uno de los lemas de los francotiradores “cada bala cuenta y cada disparo es el último”.

También es cierto que puedes entrar en estado de gracia y a base de subfusil, pistola y granadas, convertirte en un ejército de un solo hombre y dejar de lado la discreción y el sigilo, pero el encanto de este videojuego es tener paciencia y dentro de lo posible dejar vivos a aquellos enemigos que no representan una molestia significativa.

Uno de los placeres perversos que he encontrado (según los últimos estudios a los que me han sometido sigo siendo una persona normal, afable, y educada) es la KILL CAM O, Cámara de rayos X, al realizar un disparo a partir de una distancia determinada, sigues la trayectoria del proyectil y ves cómo entra en el cuerpo del enemigo, deformándose y destrozando huesos y tejidos.

Puedes eliminar de un solo disparo a dos enemigos, utilizar las armas fijas como nidos de ametralladora, disparar a bombonas de gas y combustible, cargas explosivas desde tu escondite o nido de águila y crear el caos entre la guarnición.

Así pues, espero que cambiéis el uniforme de traje y corbata, dejéis el portátil, Smartphone, agenda, informes y tablas dinámicas, para que desde esa esquina nuestra del sofá os enfundéis el Ghillie, carguéis el Colt del 45 en el muslo, una Tommy con dos cargadores, tres granadas y vuestro fiel Springfield para terminar con un conflicto que dura ya mucho.