La mitad del negocio internacional en España ya está en clases sin retrocesión

Teclas
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Las clases limpias se abren paso en España. El crecimiento de los fondos perfilados (productos que a cierre de 2017 tenían una exposición a IIC extranjeras de 66.000 millones) y el negocio de banca privada (con gestión discrecional y asesoramiento independiente), donde hay casi 80.000 millones, está haciendo que su implantación en el mercado esté siendo muy importante. Es un movimiento paulatino, que está adquiriendo cierta velocidad y que –según un sondeo realizado por Funds People entre distintas plataformas y firmas extranjeras- ha derivado en que actualmente más de la mitad del negocio de las gestoras internacionales en España ya esté en clases sin retrocesión (institucional y limpia). De media, el crecimiento en los últimos doce meses de las clases sin retrocesión ha sido de más de diez puntos porcentuales, al pasar del 40% a algo más del 50%.

“Con MiFID II el cobro explícito está adquiriendo una mayor relevancia en los modelos de negocio de nuestros clientes y ha habido un trasvase muy importante de clases que pagaban retrocesiones a clases dirigidas a unos modelos de negocio muy determinados, como son la gestión discrecional de carteras, el asesoramiento independiente y el asesoramiento dependiente con pago explícito”, explica Aitor Jauregui, responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra. Y eso se está notando en las exigencias de los inversores españoles. “Hay una clara demanda por parte de los distribuidores reclamando para sus clientes la clase limpia”, reconoce José Daniel, director de servicios al cliente de Pictet AM en España.

Eso sí: este trasvase de una clase a otra no está siendo homogéneo. El ritmo al que se está produciendo en cada entidad es diferente, dependiendo de cuál sea el tipo de negocio de cada una de ellas. Aunque son cada vez más las gestoras internacionales que tienen más del 50% de su patrimonio gestionado en España en clases limpias o clases institucionales sin coste de intermediación, en entidades con un modelo de negocio centrado en fondos de fondos y gestión discrecional de carteras, como es el caso de Candriam, el porcentaje de la clase limpia o institucional libre de retrocesión sobre el total de los activos que la firma tiene en España ronda el 80%. Concretamente, el 67% de los 4.200 millones que gestiona están en la clase institucional (sin retrocesión) y un 12% en la clase limpia.

Pero ésta no es la única firma extranjera en España que ya cuenta con más de la mitad de su negocio en clases de fondos que no pagan retrocesión. Columbia Threadneedle (con el 75% de su volumen en clases limpias o institucionales), BNP Paribas AM (68%), Morgan Stanley IM (65%), Franklin Templeton Investments (60%) o Fidelity International (con algo más del 50%) son algunos ejemplos de gestoras donde el peso de las clases que no tienen coste de intermediación es mayor que las que sí lo tienen.

En el otro lado están firmas con una parte muy importante de su negocio en el segmento retail o centradas en la parte advisory, como es el caso de Carmignac, Invesco o M&G Investments. Todas ellas siguen disponiendo de la mayor parte del patrimonio que gestionan en España en clases con retrocesión. En el caso de la firma que dirige Ignacio Lana, el porcentaje que tienen en la clase que no admite retrocesión es del 20%; en lo que respecta a la entidad que lidera Íñigo Escudero es del 25%.

Para adaptarse a los requisitos de MiFID II y poner a disposición del inversor una clase libre de retrocesión, las gestoras internacionales han optado por tres estrategias distintas. Algunas reconvirtieron sus clases institucionales en clases limpias. Otras optaron por traer al mercado español la clase limpia que lanzaron en Reino Unido y Holanda para cumplir con la RDR. En un tercer grupo están las que han decidido crear directamente una nueva clase libre de retrocesión. Cada entidad identifica su clase limpia de una sigla diferente. En los fondos de Amundi, por ejemplo, la clean share es la clase R; en los de Robeco la clase F; en los de Nordea y Schroders la C…

¿Cuánto se ahorra el cliente con la clase sin retrocesión?

Aunque en España todavía no hay datos sobre cuánto se estarían ahorrando los inversores al pasar su dinero de la clase tradicional a esta nueva clase libre de retrocesiones, en Reino Unido Fitz Partners ya ha hecho este estudio sobre los fondos de renta variable domiciliados en el país. Según el análisis realizado por esta firma especializada en la industria de gestión de activos, el descuento medio para estos productos se sitúa en torno al 44%. Sin embargo, en su análisis recuerdan que algunas entidades han estado reduciendo el TER de sus productos, generalmente aplicando rebajas importantes en las comisiones de gestión y ajustando aún más otros gastos, como los de administración.

Esto hace que las rebajas de precios no hayan sido homogéneas para toda la industria y que, al pasar el dinero de la clase retail tradicional a la clase limpia, los descensos varíen en función de la política mantenida por cada entidad. En el caso concreto del Reino Unido, Baillie Gifford ha sido la gestora que ha experimentado el mayor descuento. Los clientes de la entidad se han visto beneficiados de una caída del TER de los productos del orden del 55% al pasar sus inversiones de la clase pre-RDR a la clase limpia. Antes de la implementación de la RDR, el TER medio de la clase retail de los fondos de la boutique era del 1,54%. Ahora, con la clase limpia, es del 0,69%.

El caso de esta boutique británica no sería el único donde el paso del capital de la clase tradicional a la clase limpia habría generado un ahorro del orden del 50% para los inversores. En otras gestoras donde ha ocurrido lo mismo, como Old Mutual Global Investors (recientemente rebautizada como Merian Global Investors, donde la llegada de la clean share supuso una bajada del 1,72% al 0,81% en Reino Unido), Legal & General IM (pasó del 1,71% al 0,83%), Franklin Templeton (del 1,65% al 0,8%) y BNY Mellon IM (1,65% al 0,83%). Todas ellas han visto cómo el gasto total medio de sus fondos se ha reducido a la mitad con la introducción de la clase limpia. La cuestión, ahora, será analizar cuáles serán los efectos en España.