La mitad del dinero que entra en fondos a través de Citi se dirige a clases de reparto

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Imagen cedida

Hace dos años, el departamento de Análisis de Fondos de Inversión de Citibank España comenzó a estudiar una idea que consideraba atractiva para sus clientes: el reparto de rentas. Empezó entonces con el formato de cartera de deuda emergente a vencimiento lanzado por J.P.Morgan AM, y dio continuidad a la idea con las clases de distribución de algunos fondos de gestoras internacionales. Ahora, esa oferta se ha disparado, tanto por parte de las entidades foráneas –que están registrando activamente esta clase para la venta en España– como de las nacionales –sobre todo fondos garantizados o IIC de gestión pasiva con formato de distribución–.

“El inversor no quiere acumular, sino recibir rentas”. Así define la situación Juan Luis Luengo Rodrigálvarez, responsable del área de Fondos de Inversión de Citibank España, quien explica que las ventas en estas clases de reparto ya suponen más de la mitad de todo el dinero que se destina a los fondos con los que trabaja la entidad (Citi no tiene gestora de activos). “Aproximadamente, un 60% de las ventas en fondos entra en las clases de distribución, y un 40% en las de acumulación”, asegura. En lo que va de año, Citi ha aumentado un 15% sus ventas en fondos.

Uno de los productos mejor vendidos es el Western Asset Global MultiStrategy, de Legg Mason Global AM, una de las cinco gestoras con las que el área de fondos de Citibank España trabaja de forma activa para hacer accesible este concepto a sus clientes. Las otras cuatro son BlackRock, Fidelity Worldwide Investment, Invesco y J.P.Morgan AM.

“Con sus carteras, divididas entre depósitos y algunas acciones o bonos con alto dividendo, los clientes llevan años diciéndonos que necesitan rentas”, dice Luengo, lo que hace a estos productos sustitutos de ambas opciones y con mayor diversificación. Y añade que es una forma de hacer más soportable la volatilidad y dar tiempo para que la inversión madure. Una vía, dice, de comprar la paciencia de los inversores, para los que es más difícil abandonar un producto que les ofrece pagos de forma periódica. De hecho, es un formato que crea retención en el producto, pues el tiempo de inversión suele ser mayor que en una clase tradicional.

Superar el hándicap fiscal

La obtención de cupón vía fondo de inversión tiene un hándicap: la fiscalidad, la razón principal de la timidez de la oferta, a pesar de los avances de los últimos meses. Pero, según Luengo, para los clientes conservadores que buscan plusvalías rápidas está en segundo plano. “La fiscalidad favorece a las clases de acumulación frente a las de reparto pero lo primero es la rentabilidad”, dice.

Otro riesgo sería la variabilidad del cupón en las clases de distribución de los fondos, aunque Luengo asegura que éste es predecible, con tipos de en torno al 4% en crédito europeo de alta calidad o del 6% en el high yield, y un 4% en renta variable. “A pesar de los vaivenes de los mercados desde 2006, el fondo Invesco Euro Corporate ha mantenido mensualmente el pago de cupón de forma ininterrumpida, dando cada año, además de la rentabilidad del principal, una por cupón de al menos el 3,4%”, dice Fernando Fernández-Bravo desde Invesco AM.

Por tipo de activo, las carteras de renta fija han sido las más utilizadas hasta ahora, pero también hay clases de fondos de renta variable (sobre todo de alta rentabilidad por dividendo) o mixtos con esta idea. Y por periodicidad, dice que las clases que mejor funcionan son las de reparto mensual.

Razones a favor

Luengo considera que el entorno favorece este concepto, ante la situación actual de mercados volátiles, con una tasa de inflación alta o creciente y bajos tipos de interés. El complemento a la pensión de jubilación es otra de las razones a favor, “un aspecto fundamental en unas sociedades cada vez más longevas”, dice Luis Martín, director de ventas Retail e Institucional de BlackRock Iberia.  "Complementa las ventajas de los fondos con la generación de rentas con las que el inversor puede planificar correctamente su futuro financiero", señala Bernardo Rivero de Aguilar, codirector de ventas de Legg Mason en España. “Estos fondos cobran relevancia para los inversores que buscan visibilidad y liquidez adicional para sus carteras”, añade Carlos Varela da Costa, director de Ventas de J.P. Morgan AM.

Por eso creen que el éxito internacional puede replicarse aquí: “Si bien estos fondos son novedosos, la experiencia de Fidelity en Reino Unido y Japón nos anima a pensar que serán bien recibidos por el inversor conservador en España”, afirma Sebastián Velasco, director general de Fidelity para España y Portugal.