Según cifras de la CMVM, el supervisor portugués, los fondos de inversión mobiliarios cayeron un 6,3% en los seis primeros meses del año, hasta los 9.876 millones de euros. En el mismo periodo, los fundos especiais de investimento crecieron un 13,7% hasta los 4.238 millones. Esto deja el patrimonio total gestionado por los fondos portugueses en 14.205 millones, con una reducción de sólo el 1% desde que comenzó el año. Los fundos especiais de investimento, que dejan al gestor una elevada libertad en términos de política de inversión y de limitación de las inversiones, han sido una de las revelaciones del año, al aumentar su peso del 26,6% al 30,5% en sólo seis meses.
El inversor se ve atraído por esa libertad del gestor a la hora de invertir, lo que le ha convertido en una de las fuentes de crecimiento del negocio, algo que no tiene nada que ver con lo visto en el mercado español, donde los productos de inversión libre gestionan menos de mil millones de euros y no llegan al 1% del patrimonio total en fondos.
Por valores en cartera, Banco Espírito Santo (BES) es el titulo portugués con más peso, con un peso del 26,3% en relación a los activos de renta variable portuguesa en la cartera de los fondos, seguido de Zon Multimédia, con un 7%, y Portugal Telecom, con un 6,8%. No obstante, Bradesco, con 215 millones de euros invertidos por los gestores, es el titulo de renta variable con mayor peso en la cartera de los gestores.