La inversión ética como imperativo

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Cedida por Mirabaud AM

TRIBUNA de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica. Comentario patrocinado por Mirabaud AM.

En apenas unos días daremos la bienvenida a un nuevo año. Y no se trata de un año cualquiera para quienes formamos parte de Mirabaud. Todo lo contrario. Es una fecha con un significado muy especial porque será precisamente en 2019 cuando la entidad cumplirá sus primeros 200 años de historia.

Fundado en 1819, el Grupo Mirabaud puede sentirse orgulloso por haber superado numerosos retos a lo largo de su trayectoria y haber sido merecedor por ello de algo que es absolutamente prioritario para la entidad, la confianza de sus clientes, en algunos casos incluso generación tras generación.

Pero, si algo me consta, es que Mirabaud lleva especialmente a gala haber sido pionero, bandera y referencia en la defensa y aplicación desde hace años de una filosofía sostenible, una visión a largo plazo y una actitud responsable.

Fieles al espíritu empresarial de los fundadores del Grupo, todos los que nos hemos ido sumando a la entidad a lo largo de su trayectoria hemos sabido aunar el crecimiento y el mejor servicio para nuestros clientes con la preocupación constante por la sostenibilidad, asegurando así, cada uno desde su ubicación, nuestra independencia como gestores, analistas o banqueros.

A día de hoy, este enfoque se traduce en un compromiso voluntario y determinado. Gracias al fomento de buenas prácticas y a la puesta en práctica de nuestra responsabilidad social corporativa en las distintas líneas de negocio somos un actor financiero responsable. Pero, además, que la sostenibilidad sea uno de los pilares que sostienen el modelo de gestión del Grupo Mirabaud desde hace dos siglos nos hace sentir especialmente bien.

De hecho, cuando el enfoque ESG (Ethical, Social & Governance) apenas se observaba en los mercados financieros, Mirabaud ya  sentó las bases de las tres reglas que siempre han acompañado a nuestra estrategia de inversión responsable: visión a largo plazo, cumplimiento de las reglas básicas de ética y responsabilidad, y aplicación de las mejores prácticas del mercado. Un enfoque plenamente integrado en la filosofía de inversión del grupo y aplicado en distintos estadios de la gestión de carteras, con lo que proporcionamos a los inversores métricas necesarias sobre los valores, las oportunidades y los potenciales riesgos asumidos.

Las compañías reconocidas por sus buenas prácticas en ESG son valoradas muy positivamente por nuestros gestores a la hora de configurar sus carteras de inversión. Las empresas cuya línea de operaciones impacta negativamente en la sociedad o en el entorno quedan excluidas de la selección, y aquellas que, por ejemplo, operan en sectores sostenibles como energías renovables o agricultura ecológica, ganan peso. Definitivamente, el impacto social positivo de las compañías o fondos suma enteros en la balanza de elección.

Nuestro compromiso con la sostenibilidad viene de lejos, es amplio y seguirá creciendo. Y además del orgullo personal de quienes trabajamos en Mirabaud, da interesantes resultados para nuestros clientes porque la selección de compañías éticas también implica que sus resultados sean positivos en el largo plazo ya que, independientemente del sector en el que opera, una compañía que no es ética no es querida ni por el mercado, ni por los consumidores, por lo que está abocada al fracaso.

El último ejemplo de los buenos resultados de esta práctica ECG lo tenemos en las calificaciones del fondo Mirabaud Equities Global Focus I cap en dólares, que cumple todas las recomendaciones y estándares de la etiqueta ESG Criteria y acaba de recibir las cinco estrellas Morningstar por su excelente comportamiento desde su creación en 2015.

Abrimos, pues, un 2019 en el que hay mucho que celebrar para Mirabaud y en el que, a título personal, deseo lo mejor para todos los lectores de Funds People y los miembros de su magnífico equipo. Desde aquí, vaya un brindis, como no, por la inversión responsable.