“La integración de China, Hong Kong y Taiwán será una de las más poderosas de la región”

Generali Investments relanzó a principios de año el fondo Greater China Equities con el objetivo de incluirlo en su sicav luxemburguesa, Generali Investments Sicav, y registrarlo también en otros mercados del continente, entre ellos el español. La creación del fondo vino avalada por tres razones, según Simon Chan, gestor del fondo Generali IS Greater China Equities. En primer lugar, la demanda de los clientes por un producto que pudiera ofrecer acceso al potencial chino, pues, según el experto, el desarrollo será tal que la división de Asia dejará de verse en términos de Asia sin Japón hasta considerar un enfoque Asia sin China, en el sentido de que China es el mercado más importante de la región y merece una consideración aparte.

 

El fondo es administrado por la filial de Hong Kong, controlada al 100% por Generali Investments. Precisamente la presencia de la gestora en Hong Kong es la segunda razón de ser del fondo. Esta proximidad es útil a la hora de gestionar, mientras el tercer atractivo reside en la que será “una de las integraciones más poderosas de negocio en todo el territorio asiático, sin precedentes”, dice Chan, refiriéndose a la combinación de los mercados de China, Taiwán y Hong Kong. “El marco para esa integración ya está establecido y, tanto desde un punto de vista externo como desde un punto de vista del negocio del grupo, es necesario estar ahí”, dice el gestor.

 

Tres mercados que constituyen el universo de inversión del fondo, “Greater China”, que actualmente saca partido al gran atractivo que ofrece el sector de consumo en China, el financiero en Hong Kong –que será centro financiero offshore no sólo para China, sino para todo el mundo- y el de tecnología en Taiwán -como fábrica de tecnología para China a largo plazo-. Una apuesta sectorial concreta con potencial de cara al medio plazo -de 3 a 5 años- y diferenciada a la del índice, que cuenta con presencia de todos los sectores. Por ello, la visión pan-asiática de Chan empieza por China, aunque no descarta centrarse a largo plazo en un universo más regional.

 

Con respecto a la carestía del sector de consumo, el gestor está de acuerdo en que es así en algunos casos, pero matiza que era más notable a principios de año, y que hay que poner el precio en función del crecimiento futuro. “La valoración es mucho más razonable teniendo en cuenta las expectativas de crecimiento y la prima no es mayor que en otros sectores”, afirma. La cuestión para el optimismo del gestor, sin embargo, no es tanto una posible recuperación cíclica tras las últimas caídas, sino una transformación estructural que se producirá a largo plazo y que pondrá en segundo término a las exportaciones para centrarse en el crecimiento basado en el consumo interno. Un timing que se acelera debido al mal estado de la economía mundial.

 

“El Gobierno chino ha establecido un plan de 20 años aunque cada cinco ofrece incentivos”, explica el gestor. Unos incentivos con más razón de ser a puertas de las elecciones y que precisamente son el motivo de su optimismo actual, y que afectan tanto a las infraestructuras –“aunque temporales, establecerán las bases de un gasto y un cambio de comportamiento favorable al consumo sostenible”- como a incentivos para el consumo en forma facilidades como subsidios o reducción de impuestos –e incluso vivienda social- que durarán los próximos tres años. Actualmente, Chan es más positivo con el sector de consumo discrecional y lujo, gracias a estos incentivos, que con el de consumo básico.

 

Crecer al 8% y despegue bursátil para 2012
Con respecto a la inflación, Chan cree que es aún cíclica y no estructural, pues la inflación core se ha mantenido muy estable frente a la general, debido al peso de la subida de precios en alimentos, energía y sector inmobiliario. El gestor cree que las subidas de tipos no son efectivas cuando la inflación es de este tipo y que por eso China no llevará a cabo una política monetaria restrictiva. Así, la inflación podría haber tocado máximos en el entorno del 6,5% y el impacto económico no sería importante. “China podría seguir creciendo a niveles del 8%”, dice Chan negando que se produzca un estallido en el mercado de la vivienda, pues “no hay burbuja”.

 

Para el experto, el mercado chino podría despegar en la segunda mitad de 2012, pues en el primer semestre los mercados estarán centrados aún en los problemas de la eurozona, a cuya solución China podría ayudar, pero con cautela, viendo la experiencia de inversión en bancos de inversión de EEUU en la pasada crisis crediticia.

 

Una cartera de alta convicción y que ofrece valor a largo plazo
El fondo Greater China Equities basa su estrategia en la selección de títulos con una perspectiva que combina el análisis cuantitativo y el bottom-up, hasta formar una cartera concentrada de alta convicción de unos 50 valores –que pueden pertenecer a cualquier acción china, tanto A, B y H-. El equipo se centra en firmas con valoraciones atractivas, una gestión sólida y un crecimiento sostenible desde una perspectiva a medio plazo, independientemente de su tamaño o del mercado donde estén listadas. La posición por sectores no se da, a menos que haya especiales incentivos, como ocurre en la actualidad. El fondo tiene una filosofía de estar totalmente invertido y puede invertir a través de ETF (actualmente el 8% de la cartera) e incluir derivados, para una gestión táctica y una rápida venta de posiciones en caso necesario. En la gestión de riesgos, monitorizan estrechamente el riesgo divisa. En lo que va de año, el fondo está en negativo -con caídas superiores al 20%- debido a las caídas en los mercados de renta variable sobre todo el pasado verano, pero Chan considera que es una situación excepcional que no tendría por qué repetirse y que su valor está a largo plazo. De hecho, a 12 meses, la estrategia supera a su índice, el MSCI Golden Dragon Index, en un 3%.

 

Simon Chan es especialista en renta variable asiática y tiene 19 años de experiencia en la industria, con previos trabajos en Barclays Global Investors y BNP Paribas AM, donde lanzó una estrategia que combinara el análisis cuantitativo y bottom-up y un fondo de tecnología asiática. Se unió al Grupo Generali en el año 2008.