La inflación británica, ¿un problema añadido para la economía de las islas?

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Durante los últimos seis años, Reino Unido se ha mostrado incapaz de controlar la inflación. La escalada de los precios real siempre se ha situado sistemáticamente por encima del objetivo fijado por el Banco de Inglaterra. A largo plazo, AXA Investment Managers cree que la inflación vendrá determinada por las acciones que tome la autoridad monetaria. Por el momento, “mientras que la situación de su sistema financiero no se estabilice, lo cuál podría durar años, el riesgo a un rápido repunte inflacionista es mínimo”, aseguran.

En un informe publicado por la gestora en el que analiza las expectativas de inflación del país, AXA IM pone de relieve el cambio de actitud que, a su juicio, ha experimentado el Banco de Inglaterra con respecto a los precios. “Antes el banco emisor estaba preocupado por la inflación en su conjunto; ahora sin embargo se está centrando únicamente en su influencia a nivel doméstico”, lo que en opinión de la firma resulta “un cambio sutil que tendrá sus implicaciones de cara al medio plazo”.

La firma cita un ejemplo que, a su entender, evidencia este claro cambio de actitud. Cuando la inflación se sitúa un punto por encima del objetivo, el gobernador del Banco de Inglaterra tiene que escribir una carta abierta al ministro de Economía. Hasta ahora se han redactado 14 misivas. Tanto la autoridad monetaria como el Gobierno están de acuerdo en que la inflación pronto volverá al entorno del 2%. “El mensaje del Banco de Inglaterra no ha cambiado, si bien muestra claramente cuál es en realidad su actitud con respecto a la inflación”, afirman.

La gestora considera que, en este momento, hay dos fuerzas muy poderosas actuando sobre las condiciones monetarias: la inyección de dinero a gran escalada por parte del Banco de Inglaterra frente al desapalancamiento que están llevando a cabo las entidades financieras, un proceso que podría desarrollarse durante buena parte de la década. “Algunos creen que la rápida extensión del balance del banco emisor, que desde principios de 2009 ha inyectado 325 billones de libras en el sistema, hace presagiar un futuro de inflación muy alta. Esta preocupación es exagerada”, apuntan desde AXA IM. “Es muy probable que siga en los mismos niveles de los últimos años”.