Las sicav vuelven a estar en el punto de mira. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció el pasado jueves que estudian la posibilidad de que las sicavs vuelvan a estar bajo el control de la Agencia Tributaria, en lugar de la CNMV. Y que están viendo la posibilidad de meter mayores controles para regular su figura. Algo que no es novedad ya que el PSOE incluía estas medidas en su último programa político.
Desde el Ministerio de Hacienda aseguran a Funds People que “se está trabajando sobre el tema” y que, aunque no saben cuándo se resolverá, “está bastante avanzado”. Aunque prefieren no dar más detalles sobre las posibles modificaciones, es inevitable que las dudas hayan sobrevolado de nuevo a estas sociedades: ¿qué es lo que realmente podría cambiar?
A día de hoy “las sicav están controladas en materia financiera por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en materia fiscal por la Agencia Tributaria como cualquier otra sociedad”, explica Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco. Lo que quiere decir que es la CNMV la que se encarga de comprobar que, efectivamente, cumplen con los requisitos mínimos para constituirse como Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) y Hacienda quien se encarga de gravar sus impuestos.
Luis Urquijo, director de inversiones de Ábaco Capital, asegura que, “a efectos prácticos, la Agencia Tributaria ya supervisa fiscalmente cualquier tipo de sociedad”. Por lo que estos posibles cambios podrían ir encaminados a que sea el ministerio de Hacienda quien compruebe a partir de ahora “el control de los vehículos”. Así era hasta el año 2005, cuando el PSOE aprobó, a iniciativa de CiU en el Congreso, que fuera la CNMV quien las controlara. “Me gustaría entender qué novedades implica esto”, critica Urquijo.
"Las sicav son Instituciones de Inversión Colectiva, por tanto el registro, autorización y supervisión le concierne a la CNMV y a nadie más. Y por otra parte Hacienda puede, pues tiene competencias, para investigar fiscalmente tanto a la sociedad como a los accionistas", justifica Miguel Ángel Bernal, profesor y coordinador del departamento de investigación del IEB. "Son unas IIC perfectamente válidas y que no tienen, en estos momentos, ninguna ventaja de inversión o fiscalidad diferente a los fondos de inversión", remata.
Fuentes de la industria que prefieren no ser citadas creen que “si lo que quieren es tener unos Presupuestos tendrá que llegar a un acuerdo con Podemos, que pretende varias medidas contra las socimis y sicav, entre otras cosas. Se van a cargar estos vehículos”, vaticinan.
En cualquier caso, desde la CNMV aseguran que no tienen “conocimiento de ninguna posible modificación” y prefieren no hacer más comentarios hasta que no se arroje algo más de luz sobre el tema, ya que a día de hoy “no hay ningún texto normativo ni consulta”.
Más cambios
Otras de las propuestas que el PSOE ya incluía en su programa político y que desde el Ministerio de Hacienda no descartan que puedan estar también sobre la mesa eran establecer un porcentaje máximo del capital por inversor y fijar un periodo máximo de las plusvalías acumuladas sin que tributen.
“Lo del porcentaje máximo que un accionista pueda tener, quizás no es mala idea dependiendo de lo alto o bajo que pueda ser ese límite. Desde luego más de un 51% o por debajo de un 51% es una cifra clave porque es la que da el control societariamente”, reflexiona Urquijo. Ahora bien, “poner un límite a niveles de un 5% o 10% me parecería absurdo y en contra del concepto de inversión colectiva”, continúa.
"El tema de porcentajes de tenencia de acciones recordar que ya lo tienen. Si una persona posee más del 5 por ciento el traspaso no está exento de reinversión", recuerda Bernal.
“El cuanto al límite de las plusvalías me parecería un agravio comparativo contra cualquier otra fórmula de ahorro a largo plazo que acumule plusvalías”, arguye Urquijo.
En cualquier caso, lo cierto es que han pasado 140 días sin que se haya registrado una sociedad en la CNMV. La última fue Maharani Asset Management Sicav y vio la luz el pasado 21 de mayo. Eso sí, a pesar de la parálisis que sufren estos vehículos desde que entraron en campaña política hace un par de años, ha vuelto a entrar dinero en las ya existentes.
