Los activos bajo gestión se ha convertido en una palanca importante para CaixaBank. Y ahora, aún más, con la incorporación del banco portugués BPI, que supone que la entidad alcance los 93.000 millones de euros de recursos fuera de balance, un 13,5% más interanualmente.
La aportación de fondos de inversión y de pensiones de BPI supone que la firma consiga 148 millones de ingresos por comisiones procedente de estos vehículos, un 13% más que hace un año tanto en fondos de inversión (110 millones, con 104 millones desde España) como en pensiones (48 millones, con 46 millones desde España). De no contar con los activos de la entidad lusa, el crecimiento interanual habría sido del 7,3% para los fondos de inversión y del 10,4% para los de pensiones. Sin incluirlos, de trimestre a trimestre, los ingresos habrían caído un 3,8% y un 6,4%, respectivamente.
A cierre de marzo, CaixaBank tenía casi 59.000 millones de euros en fondos de inversión, sicav y carteras gestionadas y casi 26.000 millones en planes de pensiones, lo que supone un crecimiento del 3,9% y el 2,3% desde finales de 2016, respectivamente.
CaixaBank obtuvo en el primer trimestre de 2017 un beneficio atribuido de 403 millones de euros, lo que supone un aumento del 47,9% con respecto al mismo periodo de 2016.
