La importancia de la renta fija en las carteras

Inigo_Bilbao_Goyoaga_05_2016
Iñigo Bilbao

TRIBUNA de Íñigo Bilbao Goyoaga, socio de Estudios Bursátiles SL, experto en fondos de inversión e inversión colectiva.

La renta fija es esa parte de la cartera que resulta aburrida cuando los mercados están estables y positivos. Los asesores encuentran dificultad para explicar a sus clientes la necesidad de mantener esa parte de su inversión quieta y estable en su adecuada proporción. Muchos de los clientes de banca privada han sido exitosos en su vida laboral gracias a que han corrido riesgos, y es por ello que cuando revisan sus carteras se ponen nerviosos por no ver recompensada su inversión en la justa medida que ellos creen. Ante la insistencia de los clientes, los asesores demandan a sus gestoras (factorías de productos) productos cash plus, es decir, monetarios que den un poquito más de lo normal, y también productos multiactivos y alternativos líquidos UCITs para sustituir a esa renta fija aburrida y darle más alegría a la cartera.

Pero cuando vienen las correcciones de los mercados, o una brusca recesión como la originada por el coronavirus, nos arrepentimos de haber hecho caso a los clientes o de no haber insistido suficientemente en la necesidad de mantener la renta fija tradicional de toda la vida en la cartera.

Los productos multiactivos (conocidos como multi-asset en terminología anglosajona), que muchas veces pueden tener convicciones tanto positivas como negativas, nos juegan malas pasadas y los productos alternativos líquidos (UCIT con liquidación diaria) pueden resultar un fiasco, siendo ambos productos, en general, más adecuados en mercados al alza que a la baja. Los motivos son variopintos, pero se suelen resumir en que, por un lado, dan más volatilidad a la cartera y, por otro, son caros tanto con respecto a las comisiones de gestión que no garantizan su éxito, notándose más su impacto en mercados a la baja, así como por sus costes de transacción ya que suelen incluir productos o activos caros de operar en los mercados financieros.

Para abaratar las inversiones hay cada vez más gestores y asesores que han empezado a incluir ETF de renta fija en sus carteras para combinarlos con inversiones directas en crédito, al permitir invertir en muchos bonos con una sola transacción y tener un bajo coste. Una cartera barata y ligera agiliza la recuperación de la misma cuando el mercado se dé la vuelta tras una corrección o mercado bajista.

La teoría moderna de la diversificación de Harry Markowitz (1952), Modern Portfolio Theory, sigue estando al día en la construcción de carteras. Tener una proporción acertada y diversificada de renta fija y renta variable, sigue siendo una buena decisión que se puede tomar para proteger las inversiones de los clientes, poder mantener el rumbo (Stay the Course, en inglés), cuando vengan los vaivenes del mercado, y permitir que la diversificación haga su labor.

También es muy importante que los fondos monetarios sean sustitutivos del efectivo de verdad y no renta fija camuflada. Hay que explicarle al cliente que es como comprar un seguro. Aunque con los tipos de interés actuales resulte casi absurdo mantener un fondo monetario clásico en la cartera cuando los mercados están tranquilos, en el momento en que el mercado se dé la vuelta nos vamos a alegrar de tener efectivo en nuestra diversificación a través de fondos o ETF monetarios que generan casi nula rentabilidad, pero nos proporcionarán protección.

Podemos, por lo tanto, concluir que la renta fija juega una labor muy importante a la hora de proteger las inversiones de nuestros clientes, y debemos mantener nuestra convicción ante ellos, incluso con mercados al alza, advirtiéndoles que la inclusión de monetarios dinámicos, fondos  multiactivos y alternativos UCIT darán más volatilidad a la cartera y afectará a la protección de la misma.