La gestión activa no puede con la gestión pasiva (II)

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GotCredit, Flickr, Creative Commons

La gestión pasiva se lo está poniendo difícil a la gestión activa. Los resultados presentados por el último informe de SPIVA muestran que el porcentaje de estrategias de gestión activa que logran batir a los distintos índices de S&P es bajo y decreciente a medida que se alarga el plazo frente al que se hace la comparación. El caso más llamativo se produce en las categorías de renta variable americana, global y emergente, donde nueve de cada diez estrategias de gestión activa no son capaces de batir al S&P 500, al S&P Global Equity 1200 y al S&P/IFCI ni a cinco ni a diez años. En el caso de las categorías de renta variable estadounidense y global, sólo el 2% de los fondos activos baten a sus índices S&P a diez años y sólo el 3% lo consiguen a cinco años. Es decir, el 97% se ven superados por el índice. En lo que respecta a la renta variable emergente, el porcentaje de los fondos activos que se ven superados por el índice de S&P a diez años es del 97%. A cinco años, del 93%.

En Europa, los resultados son menos sangrantes para la gestión activa, sobre todo a plazos más cortos, aunque igualmente difíciles de digerir en los tramos más largos. Por ejemplo, durante el último año el 45% de los fondos de gestión activa consiguieron superar al S&P Europe 350, mientras que en el caso de las estrategias centradas en la eurozona fueron el 41% los que lo lograron. A tres años, sin embargo, el porcentaje se reduce al 29% y al 15%, respectivamente. Durante los últimos diez años, sólo el 13% de los fondos activos de renta variable europea superaron en rentabilidad al S&P Europe 350, un porcentaje que se reduce al 8% cuando se compara las estrategias que invierten en la eurozona frente al índice S&P Eurozone BMI. Los datos sobre el que se basa el estudio de SPIVA fueron tomados a cierre del primer semestre.

Cuanto mayor es el plazo, menor el porcentaje de gestores activos que baten a sus respectivos índices S&P. Ese es el patrón que repite en todas las categorías. “La gestión activa no consigue batir a la gestión pasiva en gran parte por las comisiones que cobra. Todos somos conscientes de ello. Eso no significa que no exista valor en la gestión activa. Es difícil de encontrar, hay que dedicarle esfuerzo, recursos y tiempo. Aquellos que lo hacen tienen más probabilidad de conseguirlo que aquellos que no le dedican ese tiempo y eligen cualquier producto de gestión activa”, aseguraba David Cienfuegos, director de inversiones de Towers Watson, en una reciente mesa redonda organizada por BlackRock sobre cómo estaban utilizando los inversores institucionales españoles los productos indexados en sus carteras. La gran pregunta es si esta tendencia se mantendrá en el futuro.

Dominic Rossi, director mundial de inversiones de renta variable de Fidelity, cree que, de cara al futuro, algunos fenómenos beneficiarán a las estrategias de gestión activa. “En general, el mercado seguirá bifurcándose entre las fuentes de innovación y el resto de la economía. Preveo que, dentro de poco, los inversores volverán a hablar de nuevo sobre valores de la ‘nueva’ y la ‘vieja’ economía, como hacían a finales de la década de 1990. Los gestores activos tendrán una ventaja clara frente a los inversores que se basan en la capitalización de mercado, donde la exposición a los valores de la ‘vieja economía’ es retrospectiva y antes o después dejará de estar en sintonía con el nuevo orden económico. El liderazgo de los valores y sectores relacionados con la innovación sigue siendo estrecho, pero es persistente, y será una fuente clave de rentabilidades para los inversores selectivos a largo plazo”, augura.

En su opinión, los innovadores revolucionarios van a cambiar el aspecto de los mercados en varias industrias. “Estamos asistiendo a este cambio en la tecnología, a través de las redes sociales e Internet; en los productos farmacéuticos, a través de los avances en nuevas áreas terapéuticas como la oncología; e incluso en los juegos, a través de la gran cantidad de ellos que dan el salto a Internet. La innovación transformará las bolsas mundiales y creará un nuevo entorno en el que el liderazgo estadounidense seguirá prosperando. El Nasdaq será el epicentro de esta tendencia, ya que sigue estando en la mejor posición para beneficiarse de las fuerzas perturbadoras que emanan de la tecnología de la información y la biotecnología, sectores donde seguimos viendo una gran fortaleza en los beneficios”, afirma Rossi.

Porcentaje de fondos domiciliados en Europa que se ven superados por el benchmark (%)