La gestión activa no puede con la gestión pasiva

Inversor
Artemuestra, Flickr, Creative Commons

Los resultados del último informe de S&P en la que compara los resultados obtenidos por las estrategias de renta variable europea frente a sus índices arroja una conclusión muy preocupante para los gestores activos. El 82,8% de los fondos de renta variable europea gestionados activamente no superan en rentabilidad al S&P Europe 350 (teniendo en cuenta el retorno total bruto, incluyendo los dividendos brutos reinvertidos). En el caso de los productos que centran su universo de inversión en la eurozona el porcentaje de los que no consiguen batir a su índice comparable, el S&P Eurozone BMI, es incluso mayor (87,4%). A diez años, los resultados son igualmente preocupantes para la gestión activa. El 87% de los fondos de renta variable paneuropea no consiguen batir al S&P Europe 350. En el caso de los de la eurozona, el porcentaje es del 92%.

Pese a ello, la ratio de mortandad de los productos es bajo. De los 1.294 fondos de bolsa paneuropea que se comercializaban hace cinco años, el 64% (prácticamente dos de cada tres) han sido capaces de sobrevivir y siguen en el mercado. En lo que respecta a los productos de la eurozona, la ratio de supervivencia es idéntica. A diez años los datos son igualmente significativos. En el caso de los primeros, la mitad de los productos que entonces había en el mercado (1.192 en total) sigue existiendo. En lo que respecta a los segundos, la ratio de supervivencia es del 44%. En el último año, sólo el 5% de los productos de renta variable (tanto paneuropea como de la eurozona) ha desaparecido. En el mismo periodo, seis de cada diez no han sido capaces de batir a sus respectivos índices S&P.

Haciendo un análisis de rentabilidades, los resultados son concluyentes. Los fondos de bolsa paneuropea ofrecieron de media un retorno anualizado a cinco años del 11,8%, 1,2 puntos menos que la generada por el S&P Europe 350 en el mismo periodo (13%). A diez años la distancia es la misma. Los fondos de gestión activa arrojaron una rentabilidad media anualizada del 5,5%, frente al 6,7% del índice comparable de S&P. En lo que respecta a las estrategias activas que centran su universo de inversión en la eurozona la diferencia, la distancia que les separa con el índice es aún mayor (10,2% de rentabilidad anualizada a cinco años de la categoría de fondos activos frente al 11,8% del S&P Eurozone BMI). Es decir, la gestión pasiva le saca a la activa 1,6 puntos de diferencia en términos de rentabilidad. Lo mismo ocurre a diez años (4,3% frente a 5,9%).

El último aspecto importante hace referencia a la distancia que separa en términos de rentabilidad a las estrategias de renta variable europea primer cuartil a cinco y diez años con respecto a sus índices. En este sentido, el informe muestra que, de media, los fondos de renta variable paneuropea que han sido primer cuartil han ofrecido una rentabilidad anualizada a cinco años del 13,22%, frente al 12,98% del S&P Europe 350. Los productos primer cuartil que invierten en la eurozona ni siquiera logran batir, de media, al S&P Eurozone BMI (el índice registra una rentabilidad anualizada a cinco años del 11,8%, frente al 11,3% de la media de la categoría del primer cuartil). A diez años se produce el mismo efecto. La rentabilidad anualizada del índice paneuropeo es del 6,68%, muy cerca del 6,76% de la media de los fondos de gestión activa que son primer cuartil, mientras que a diez años es el índice el que bate a la media (5,92% frente a 5,39%).

Esto no es algo exclusivo del mercado europeo

Esta tendencia no es algo exclusivo de Europa. De hecho, la gestión activa en la región sale mejor parada que frente a otros mercados, donde la gestión pasiva muestra mejores resultados a largo plazo. Es el caso, por ejemplo, de EE.UU, donde el 96% de los gestores activos no logran batir al S&P 500 a cinco años. A diez años, el porcentaje es incluso mayor (98%). La rentabilidad media anualizada de las estrategias primer cuartil de bolsa americana a cinco años es del 17,3%, frente al 19,6% del S&P 500. A cinco años, en cambio, los productos primer cuartil sí lo baten, con un retorno anualizado del 7,4%, frente al 7,5% del índice. 

Lo mismo ocurre en las estrategias de renta variable global y mercados emergentes, donde el porcentaje de gestores que logran batir a sus índices S&P ni siquiera alcanzan el 3% a diez años. A cinco años, el porcentaje de gestores que se ven superados por los índices es del 97% en el caso de las estrategias de renta variable global y del 92,5% en emergentes. En lo que respecta a los que están en el primer cuartil, a diez años ni unos ni otros son capaces de batir a sus índices. (Ver el informe).

¿Qué es lo que S&P engloba dentro de sus índices S&P Europe 350 y S&P Eurozone BMI?