La Française cree que el crecimiento de la economía china será de mayor calidad

"La economía china avanzará a un ritmo inferior durante los próximos cinco años, si bien este crecimiento será de una mayor calidad". Esta es una de las principales afirmaciones en las que se basa Fabrice Jacob, CEO y socio fundador de JK Capital Management, para justificar su apuesta por el LFP JKC China Value, fondo de inversión orientado hacia empresas chinas con atractivas valoraciones, flujos de caja positivos, fuertes políticas de dividendo y bajos niveles de deuda. Todo ello con una vocación de largo plazo e interesándose por compañías de pequeño-mediano tamaño que, por lo general, “no aparecen en las pantallas de la mayoría de analistas”. Y, por ahora, parece que su apuesta resulta acertada ya que, aunque el fondo ha perdido desde enero un 25%, su rentabilidad durante los últimos tres años alcanza el 92%, superando en 34 puntos las ganancias que registra el MSCI China Free en este periodo.

 

 

En una conferencia celebrada en Madrid bajo el título “¿Por qué no se producirá el colapso de China?”, Jacob se muestra convencido de que, mientras el crecimiento siga siendo fuerte (que estima entre el 9% y el 9,5% para este año) y la tasa de ahorro de las familias se mantenga alta (que actualmente sitúa en torno al 45%), la deuda total de China no será un problema, más aún teniendo en cuenta que la que representa las administraciones públicas apenas alcanza el 44%. Además, la presión inflacionista continuará moderándose, hasta el punto de pasar de una ratio del 6,5% en julio al 4,5% que prevé para finales de año.

 

Tampoco detecta excesivos riesgos en el mercado inmobiliario, donde las políticas puestas en marcha por el Gobierno de Hu Jintao han evitado, a su juicio, la formación de una burbuja en el sector. “Los precios de la vivienda en China están cayendo con respecto al año anterior, así como el número de transacciones realizadas, debido a las restrictivas medidas adoptadas por el Ejecutivo para frenar la especulación inmobiliaria”, asegura Jacob. Entre dichas iniciativas, destaca la de impedir a los extranjeros comprar una vivienda en el país al menos que demuestren ser residentes por un periodo superior a dos años, no permitir a sus ciudadanos comprar más de dos viviendas o establecer en un 30% el capital que tiene que poseer el comprador a la hora de adquirir su primera vivienda (para la segunda dicho porcentaje tendría que ser del 60%).

 

“Los chinos están empezando a gastar más y ahorrar menos, que es justo lo que pretende el Gobierno para mantener el crecimiento”, señala Jacob. Y es que, parece claro que la demanda interna será la que impulse el PIB de la segunda economía del mundo en los próximos años, sobre todo si el peso de las exportaciones netas en el PIB se ha reducido a la mitad desde 2007. En este sentido, la región Asia-Pacífico se ha convertido en el único destino que ha visto crecer de manera significativa las ventas de China al exterior, acaparando ahora el 55% del total, mientras que las exportaciones a Europa y Norteamérica pierden peso al situarse en torno al 18%, en cada caso. 

 

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