“La fotografía de Europa no es en blanco y negro”

Leon
Foto cedida

A veces, la espesura del follaje no deja ver todo el bosque. Es lo que, según Nordea, le podría estar sucediendo al inversor que todavía estaría dudando sobre la conveniencia de entrar en Europa. La renta variable europea ha subido mucho desde que el pasado verano el presidente del BCE dejase claro que haría lo que fuese necesario para garantizar la supervivencia del euro. Para Léon Kirch, gestor del Nordea 1-European Value Fund, “la fotografía de Europa no es en blanco y negro. Los riesgos de cola han desaparecido gracias a la intervención de Mario Draghi y el mercado se ha beneficiado de esto, pero las valoraciones todavía son atractivas”.

Según explica el gestor en una entrevista concedida a Funds People, “la renta variable europea resulta en estos momentos una interesante alternativa de inversión, al ser un mercado muy atractivo tanto si se compara con sus niveles históricos como si se mide con la Bolsa de Estados Unidos. Si los bancos centrales empiezan a retirar la liquidez del sistema, obviamente las rentabilidades de los bonos van a subir. El comportamiento registrado últimamente por los mercados es un reflejo de ese temor, si bien desde un punto de vista empresarial, los beneficios de las compañías son muy elevados y sus balances están muy saneados”, analiza el experto de la firma nórdica.

Como gestor ‘value’ que se define, la estrategia que sigue Kirch en su fondo pasa por la búsqueda de compañías que considere estén siendo infravaloradas por el mercado, con poder para generar beneficios que le pueda servir a la empresa para crecer o distribuir entre sus accionistas. Para evitar sustos, el gestor solo invierte en aquellos valores que, de acuerdo con su medición, coticen con un descuento de al menos el 40%. “Si según nuestras estimaciones una acción que cotiza a seis euros debería estar a diez, entramos en su capital. Si, por el contrario, el valor cotiza a 6,2 y creemos que su precio objetivo es de 10, no lo hacemos. Se trata de instalar una red de seguridad fiable”, afirma.

En su opinión, esta estrategia es una buena manera de crear valor en Europa. Kirch entiende el dividendo como un mecanismo más para la distribución de los beneficios. “El hecho de que una compañía tenga una elevada rentabilidad por dividendo es positivo, pero probablemente ese dato solo nos esté contando la mitad de la historia. Lo que más nos interesa cuando analizamos una compañía es cómo de sostenible es su beneficio”, asegura. El gestor de Nordea se define como un inversor por fundamentales. “Buscamos valor en todos los sectores, independientemente de cuál sea la capitalización de la compañía”. La capitalización media de los valores que mantiene en cartera es de 7.400 millones de euros.

En este sentido, el experto dice encontrar valor en diferentes sectores, desde compañías defensivas hasta empresas cíclicas. “Actualmente, mantenemos unos 30-60 valores en cartera. Estamos permanentemente estudiando nuevas ideas. Compramos cuando la infravaloración alcanza el 40% y vamos liquidando la posición a medida que ese margen de seguridad se evapora. Podemos deshacer una posición cuando los fundamentales de la compañía han cambiado, cuando un componente importante del entorno ha variado o cuando existe otra empresa en el mercado que ofrece un gap de valoración más interesante”.

A su juicio, “el verdadero riesgo de una inversión está asociado a los fundamentales”. En ocasiones, eso sí, el mercado se comporta de una manera poco comprensible para los gestores por fundamentales al existir fuerzas muy importantes. Las malas experiencias también existen y se pueden dar cuando el equipo gestor ha cortado una posición al entender que su cotización ya reflejaba su precio objetivo y, sin embargo, el valor siguió subiendo en bolsa. Este habría sido el caso de Nestlé. “Cerramos nuestra posición en el valor a finales de 2012 y sus acciones siguieron subiendo. El problema es que el inversor sigue fijándose únicamente en la rentabilidad por dividendo de la compañía”.

El gestor de Nordea asegura no recurrir al uso de derivados para la construcción de sus posiciones. Tampoco utiliza stop loss. “Somos gestores por convicción, con una visión de largo plazo. Empleamos mucho de nuestro tiempo en hacer due diligence y analizando empresas”. UBS (4,5%), Novartis (3,7%) y la danesa Rockwool International (3,7%) son, actualmente, las tres primeras posiciones de un fondo que invierte más de la mitad de la cartera (54%) en acciones europeas de fuera de la eurozona. En los últimos cinco años, el Nordea 1-European Value Fund ha cosechado una rentabilidad anualizada del 6,92%, 4,4 puntos por encima del índice de referencia (con datos a cierre de junio).