La excepción brasileña

Una de las afirmaciones más repetidas en el foro de Hedge Funds World Latam 2010, celebrado en octubre en Miami, es que “El mercado latinoamericano no está preparado”. Sin embargo existe una clara excepción: Brasil.

Según los últimos datos disponibles de Anbima, que recogen el cierre de septiembre 2010, un 23,8% del patrimonio líquido en fondos de inversión del mercado brasileño está en multimercados, nombre con el que se conocen los hedge funds en el mercado local. Solo se ven superados por la categoría de renta fija, que representa un 27,7% del patrimonio líquido del sistema. Hasta septiembre acumulan 14.337 millones de R$ de captaciones netas en el año, con un patrimonio total de 380.438 millones de R$. De nuevo, son la segunda categoría que más lleva captado en el año tras la renta fija, con un mes de septiembre espectacular en el que prácticamente han captado 22.000 millones de R$ netos, representando el grueso de los 25.300 millones de R$ captados por la industria de fondos de inversión brasileña.

Como señala Otavio Vieira, director de inversiones de Safdié Private Banking, “los hedge funds son bien conocidos en el mercado brasileño, tanto para los inversores individuales, que perdieron mucho dinero con Madoff, como por los institucionales, que prefieren invertir en multimercados locales, bien regulados”.

La férrea supervisión local de los fondos multimercado es la clave de su éxito, según señalan todos los expertos consultados. Hasta el punto de que las gestoras de fondos de pensiones solo invierten en producto local tanto por su calidad como por una cuestión de responsabilidad legal: la gestora de pensiones tiene que responder por las pérdidas de los hedge funds extranjeros con el mismo nivel de responsabilidad que la propia gestora de hedge, sin embargo, si el hedge fund está registrado en Brasil la responsabilidad se segrega. Este punto resulta determinante a la hora de tratar de comercializar hedge funds offshore en Brasil.

Otavio Vieira, que también es director del servicio de asesoramiento de fondos del Grupo Safdié en Brasil, afirma que a la hora de seleccionar un hedge fund para sus clientes la calidad del gobierno corporativo de la gestora es fundamental. “Necesito creer en la sostenibilidad de la gestora como negocio, exactamente igual que si invirtiera en acciones”. Además añade que “las comisiones tienen que ser razonables en función de la rentabilidad que ofrece el fondo”.

En cuanto a la rentabilidad exigida a un instrumento de inversión alternativa, Otavio Vieira tiene ideas muy claras. “En Brasil, los tipos de intervención están al 10,75%, y en nuestra bolsa tenemos utilities cotizando a 5 y 6 veces beneficios con rentabilidades por dividendo del 8%, estas son rentabilidades que pueden obtenerse sin excesivo riesgo, por tanto, los hedge funds deberían ser capaces de superar en unos 5 puntos porcentuales la rentabilidad del tipo de interés de intervención para justificar sus comisiones, es decir, buscamos un 15% anualizado, neto de comisiones”.

En este asunto, los representantes del mercado brasileño también se desmarcan de la mayor parte de sus colegas de otros países latinoamericanos, con opiniones mucho más alineadas con los inversores estadounidenses. En Brasil, la estructura de comisiones clásica del 2%/20% se empieza a percibir como abusiva, al igual que en EE.UU, mientras que en otros países latinoamericanos como Perú están dispuestos a pagar incluso el 3%/30% de los fondos de fondos hedge a cambio de delegar el análisis y la selección de hedge funds.