“La evolución hacia una sociedad sin dinero en efectivo se está acelerando”. Esta es una de las principales conclusiones a las que llegan los gestores de GLG, entidad perteneciente al grupo Man, que ocupa una posición de liderazgo en la gestión discrecional de inversiones multiestrategia a nivel global. Esta visión hace muy interesante el subsector de las finanzas que hace referencia a la tecnología financiera. “De hecho, el sistema financiero que tenemos actualmente depende en gran medida de los avances que las empresas implementen en materia de redes de pago, herramientas de prevención de fraude, informes de crédito y análisis de servicios de datos”.
En GLG se muestran muy claros a este respecto. “Dicho en otras palabras, el sistema financiero depende de estas empresas para así poder funcionar de manera eficiente”. En este sentido, la salida a bolsa de MasterCard en 2006 resultó ser un catalizador importante que ha dado lugar a un fuerte crecimiento de este sector especializado. Es interesante observar que la responsabilidad de la tecnología financiera es básicamente difundir entre los especialistas de los bancos los avances que proporciona la tecnología y cómo se pueden implementar estos servicios en las oficinas. “En consecuencia, en términos de cobertura de analistas, cada vez son más los que analizan a este subsector”.
Los primeros beneficiados en los avances tecnológicos que se están produciendo en el ámbito financiero son los propios bancos. “La demanda de análisis de los datos está siendo impulsada por las entidades financieras, que no sólo desean hacer más juiciosas su decisiones de préstamo, sino que también tienen que cumplir con una agenda regulatoria más rigurosa”. En este aspecto, en GLG consideran que los equipos de inversión que estén mejor posicionados para comprender y analizar la rápida evolución de la industria serán más propensos a captar alfa y añadir valor a los inversores.