La evolución del Jupiter European Growth Fund, bajo su nuevo mando

Mark Heslop (Jupiter)
Foto cedida

El Jupiter European Growth cumple año y medio bajo nuevos mandos. El fondo, uno de los productos estrella de Jupiter AM, renovó su equipo gestor a mediados de 2019 con el paso atrás de Alexander Darwall. La firma fichó entonces a Mark Nichols y Mark Heslop, dos gestores de peso de Columbia Threadneedle, para reconfigurar el equipo. Y recientemente incorporaron a Phil Macartney como gestor y a la analista Nikisha Mistry. “Nuestra filosofía no ha cambiado aunque el equipo sí ha evolucionado”, asegura Heslop.

Más que cambios, el gestor prefiere hablar de continuidad. “El núcleo de nuestro equipo de cinco personas ha trabajado junto durante muchos años y hemos desarrollado el mismo proceso desde 2015”. Y a pesar de la incorporación de Heslop, especialista en valores europeos de pequeña compañía, los inversores no deberán esperar necesariamente un mayor peso de ellas en la cartera. “No importa si son valores de pequeña, mediana o gran capitalización: aplicamos el mismo proceso para intentar identificar las opciones que mejor se ajustan a nuestra filosofía de inversión”, insiste.

El fondo, de los pocos vehículos en España con Sello FundsPeople 2020 por su triple calificación favorito de los Analistas, Blockbuster y Consistente, se mantiene fiel a su filosofía growth sin constricciones: alejados del índice, y con un proceso de selección de valores bottom-up, en busca de negocios de alta calidad y rentabilidad cuyas acciones, en su opinión, están infravaloradas por el mercado. “Nuestro objetivo es explotar esta anomalía, propiciada por las restricciones a corto plazo con las que la mayoría de los analistas se ven obligados a trabajar, con el fin de generar alfa”, explica el co gestor.

Puede que el foco esté en valores de calidad, pero Heslop recalca que las decisiones de inversión se toman exclusivamente con la vista puesta en la rentabilidad de la inversión. “Nuestro proceso se centra en adquirir una comprensión cada vez más profunda de los candidatos a formar parte del fondo para identificar los puntos fuertes de sus modelos de negocio, las oportunidades de crecimiento y los posibles riesgos a largo plazo”, detalla. Se centran específicamente en empresas con rentabilidades sobre el capital elevadas y sostenibles, gestionadas por equipos directivos excelentes capaces de reinvertir su exceso de tesorería en oportunidades de crecimiento de largo recorrido.

“Es precisamente esta capacidad para reinvertir el exceso de tesorería en proyectos de alta rentabilidad lo que permite a una empresa acumular valor para el accionista”, defiende. Un punto al que prestan bastante atención los gestores es la estructura sectorial, para asegurarse de que las empresas no dependen demasiado de un único cliente o proveedor que pudiera presionar los márgenes y poner en peligro la generación de tesorería a largo plazo del negocio.

La construcción de la cartera se hace considerando un periodo de inversión largo, de entre 3 y 5 años. “Nos centramos en las características de los negocios que pueden dar lugar a una ventaja competitiva duradera en lugar de fijarnos en los factores/resultados a corto plazo. Buscamos empresa que disfrutan de barreras de entrada y limitan la capacidad de los competidores para entorpecer su negocio. Estas barreras podrían ser una marca fuerte, propiedad intelectual, eficiencias de escala y clientes actuales a los que les costaría caro cambiar”, cuenta Heslop. Es un proceso que les lleva a ser muy exclusivos: únicamente las ideas de mayor convicción pasan a formar parte de la misma.

Su estreno como equipo no podría se podría haber topado con mayor reto que el de gestionar durante una pandemia. Y para Heslop, los primeros resultados son dignos. A cierre de septiembre el fondo acumula una rentabilidad del -0,67%, muy inferior a la caída de doble dígito del MSCI Europe, pero ligeramente superior a la de su índice de referencia, el MSCI Europe Growth NR EUR, la media de su categoría. Ante estas cifras, el gestor invoca el dicho: “A corto plazo, el mercado es una máquina para votar, pero a largo plazo es una máquina para pesar”. “Coinvertimos junto con excelentes negocios de crecimiento y esperamos que pesen mucho más dentro de cinco o diez años”, defiende.