La estrategia del FF Global Dividend, al detalle: posicionamiento, resultados conseguidos y casos prácticos

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Fidelity

Dan Roberts comenzó a trabajar en Fidelity en noviembre de 2011. Desde entonces, su cometido ha sido gestionar fondos internacionales orientados a los dividendos. El producto que a lo largo de los últimos años ha ido ganando una mayor popularidad es el FF Global Dividend. Se trata de un fondo que acaba de cumplir los tres años con el que Roberts ha conseguido una rentabilidad acumulada del 50,3%, superando en 12 puntos al MSCI World Index. El fondo ha sido primer cuartil tanto en 2013 como en 2014 y además ha logrado batir al 100% de los competidores que forman el grupo Morningstar GIFS OE Global Equity Income. La estrategia de Roberts se basa en seleccionar negocios resistentes con balances sólidos, valoraciones razonables y dividendos sostenibles. Aplica un enfoque bottom up de selección de valores, diversificando por regiones y sectores, con el fin de tratar de ofrecer rentabilidades atractivas a través de los ciclos de inversión, gestionando al mismo tiempo los riesgos bajistas.

Durante los tres años que lleva al frente del fondo, el gestor asegura que las rentabilidades bursátiles han estado dominadas por la expansión de los múltiplos de valoración y el crecimiento de los beneficios ha sido entre exiguo e inexistente en todo el mundo. Durante la segunda mitad del año pasado observaron un aumento de la volatilidad provocado por el creciente miedo a la deflación, aunque el fondo capturó alfa durante los picos de volatilidad. “La renta variable estadounidense ha batido ampliamente a otros mercados, lo que ha dañado a los índices de renta variable con reparto de dividendo frente a los índices generales de renta variable, y ello se debe simplemente a que las acciones estadounidenses constituyen el 58,2% del índice mundial, pero sólo el 40,9% del índice de alta rentabilidad por dividendo. Los bancos centrales siguen obligando a los inversores a subir por la curva de riesgo y rentabilidad”, asegura el experto.

La estrategia de Roberts persigue tres objetivos. En primer lugar, generar rentabilidades superiores a lo largo de los ciclos mediante un enfoque sin restricciones, con un elevado porcentaje de dinero gestionado activamente. “Puede haber momentos en los que mi estrategia salga perjudicada, por ejemplo en entornos de fuertes alzas en los mercados, pero a largo plazo debería dar fruto”. El segundo objetivo es ofrecer un perfil de riesgo más bajo que otros fondos. “Defino el riesgo como la posibilidad de perder el dinero de mis clientes, en lugar de desviarme del índice de referencia. El fondo no sólo ha generado rentabilidades atractivas con menor volatilidad que otros fondos, sino que también ha registrado la quinta menor pérdida de valor de su categoría”, revela el gestor.

El tercer aspecto importante de la estrategia es mantener el equilibrio entre rendimiento y crecimiento. “Uso un enfoque selectivo que tiene en cuenta el potencial de crecimiento del dividendo, así como la tasa de rentabilidad. Podría dejar de lado los dividendos elevados actuales para encontrar las empresas que en el futuro serán ‘aristócratas del dividendo’, entendiendo esto como aquellos  negocios que pueden incrementar sus dividendos durante 10 años consecutivos”. En este sentido, Roberts explica que la promesa de dividendos elevados puede ser una señal errónea para los inversores y conducir al inversor hasta empresas que muestran síntomas de tensiones, como ha ocurrido en los sectores de servicios financieros y telecomunicaciones durante los últimos años. “Cuando una rentabilidad por dividendo prevista alcanza el 6-8%, aumentan las probabilidades de que esta rentabilidad no se materialice totalmente”.

Composición de la cartera: la mitad está en compañías del sector sanitario y productos de consumo

Así pues, cuando buscan acciones que ofrezcan dividendos en torno al 5-7%, analizan con detalle la sostenibilidad de este dividendo y si existen probabilidades de que se vaya a recortar. El resultado de su estrategia es una cartera formada por unos 55 valores con una exposición importante al sector sanitario y a los productos de consumo, que suponen el 50,4% del fondo (un 16,3% más que el peso conjunto de estos sectores en el índice), intentando diversificar entre los diferentes valores. “Algunos mercados con acciones que pagan dividendos están sujetos a grandes niveles de concentración; así, sólo ocho valores del FTSE 100 acaparan el 50% de todos los dividendos. Dos valores del mismo sector, BP y Royal Dutch Shell, suman el 10% de los dividendos totales del Reino Unido. Por el contrario, la mitad del rendimiento del fondo proviene de 18 valores. También tenemos un reparto más equitativo entre valores europeos y norteamericanos que el índice, donde más de la mitad de su valor corresponde a Norteamérica”.

Las predilecciones del gestor: ejemplos concretos de tres compañías que integran su cartera

Roberts reconoce sentir cierta predilección por algunas compañías en concreto que, a su juicio, representan muy bien lo que busca para su cartera. La primera que señala es Reed Elsevier, una editorial de libros profesionales que está activa en diferentes sectores verticales y regiones, es una posición importante. “Es un negocio de alta rentabilidad con ingresos visibles y recurrentes y un equipo directivo sólido. La empresa no gozaba del favor del mercado después de una ampliación de capital en 2009 realizada en mal momento, por lo que cotizaba con una valoración atractiva. La rentabilidad por dividendo era superior al 4,5% en el momento en que la incorporamos a la cartera y desde entonces la acción ha brindado una rentabilidad total en torno al 127% (en dólares)”, revela.

La empresa estadounidense de productos de primera necesidad Kimberly-Clark es
otro buen ejemplo de lo que le gusta a Roberts. “La compañía tiene una base de clientes amplia y cuando invertimos en la compañía cotizaba con un descuento importante frente a otros negocios multinacionales comparables. El equipo gestor ha creado mucho valor ejecutando su estrategia excepcionalmente bien y asignando el capital juiciosamente. La rentabilidad por dividendo era superior al 4% cuando compramos y desde entonces la acción ha brindado una rentabilidad total en torno a 86%”. La tercera es Astellas Pharmaceuticals, una empresa japonesa de atención sanitaria que, según el gestor, cuenta con un sólido negocio estratégico en urología y trasplantes, junto con una nueva e interesante línea de negocio en tratamientos oncológicos. La rentabilidad por dividendo era superior al 4% cuando compramos y la acción ha brindado una rentabilidad total del 85%”.