La economía brasileña: perspectivas desde Rio

"Desde las elecciones presidenciales a finales de 2010 en las que Dilma Rousseff se convirtió en la primera mujer líder del país, hemos trabajado duro para obtener la imagen más clara posible de cómo el gobierno brasileño y las autoridades monetarias abordarán la cuestión de las actuales presiones inflacionarias a las que se enfrenta el país, por lo que la reciente iniciativa para endurecer la política monetaria era de esperar ", dice Poppe.

"Si bien seguimos siendo muy optimistas sobre las perspectivas a largo plazo de la economía, el endurecimiento de la política monetaria puede ejercer presión temporal en algunos sectores y empresas. Y añade: "Sin embargo, dado que es probable que las valoraciones de la renta variable sean un tanto estrechas (en parte porque se espera una caída de la tasa de crecimiento del PIB), estamos firmemente convencidos de que nuestra estrategia de inversión relativamente defensiva seguirá dando sus frutos a largo plazo.

"Los bajos niveles de crecimiento económico que se esperan en los mercados desarrollados seguirán siendo un problema para estas economías. En cambio estamos motivados por las perspectivas de los flujos de inversión extranjera en renta variable brasileña que deberían ayudar los precios de las acciones. Además, mientras nuestra perspectiva para el crecimiento del PIB brasileño es menos optimista que en el pasado, no esperamos que tenga un efecto muy adverso en las expectativas de beneficios a nivel corporativo. En otras palabras, a pesar de nuestras expectativas de un ajuste fiscal y monetario en Brasil, no esperamos ver una fuerte corriente de salida de inversores del mercado de renta variable brasileño", añade Poppe.