La EAFI Ábaco Capital quiere triplicar su patrimonio en cinco años apoyada en su track record

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Imagen cedida

En el mundo de las EAFI existe una dicotomía entre aquellas cuyos profesionales vienen de la banca privada y otras en las que éstos tienen un marcado perfil de gestión. Ábaco Capital pertenece a este segundo grupo. A mediados de 2008, hace casi cinco años y cuando la figura de la empresa de asesoramiento financiero española aún no estaba definida, la entidad creó las sicav que actualmente asesora.

Pablo González, su consejero delegado (en la foto, a la derecha), dio la bienvenida en 2009 a la regulación de las EAFI y se registró como tal en la CNMV en febrero de 2010. A día de hoy, considera que se han dado pasos hacia delante en su desarrollo pero cree fundamental seguir avanzando porque “en los próximos años, hay muchos retos pendientes y la figura aún tendrá que afrontar importantes transformaciones”.

De momento, Ábaco utilizará sus números para seguir creciendo. Su objetivo consiste en triplicar su patrimonio asesorado y pasar de los 50 millones que tiene ahora en los seis productos que asesora a 150 en un espacio de cuatro o cinco años, ampliando su círculo de clientes entre inversores a los que encaje su política de inversión. Y entre las propias EAFI: ya son tres las que invierten con ella.

Para lograrlo, Ábaco tiene como aliado el track record de las cinco sicav que asesora, cuatro de renta fija mixta casi idénticas con perfil conservador (Arenberg Asset Management, Tique Investments, Serval Investments y Gatafa Portfolio) y una de renta variable (Outlay 2010), y el fondo Ábaco Global, réplica de las sicav mixtas, también con perfil conservador y lanzado hace un año por UBS Gestión. Todas figuran en los ranking de las mejores sicav de 2012 y a tres años, si bien la más conocida es Arenberg, que gana el 50,7% desde su lanzamiento en julio de 2008, con una rentabilidad media anual del 10,7%. Un retorno logrado en un contexto complejo, lo que hace a González prever resultados similares o mayores en entornos más favorables.

El secreto de esos números reside en la clara apuesta por un enfoque de inversión de estilo valor aplicado por el equipo de la EAFI, formado por cinco personas (ver la foto). Pablo González lidera a un grupo de analistas y expertos entre los que figura José Costales, director de Riesgos (en la foto, a la izquierda); Carlos Neira, consejero; y los analistas Carlos Esparza y Almudena Malo de Molina. El equipo de analistas analiza toda la estructura de capital de las empresas y decide en qué tipo de activos se puede obtener más valor (ya sean acciones, deuda subordinada, deuda senior, convertibles…), siempre respetando el límite del 30% de inversión en acciones en las cuatro sicav de renta fija mixta.

Con la mirada en renta variable

Una condición que actualmente dificulta la gestión, pues González cree que existen más oportunidades en bolsa que en el mercado de deuda y apuesta sobre todo por la europea y estadounidense gracias a su precio y a la falta de alternativas. “La renta variable europea está muy barata. Las economías no van a crecer con fuerza aún pero vemos unos mercados financieros sostenidos por la abundante liquidez que hay en el sistema y los bajos tipos, que empujan a los inversores a tomar riesgo bursátil. Habrá pequeñas correcciones pero no caídas fuertes, si no ocurren eventos extremos”, augura. Por esa razón los porcentajes en el activo en sus sicav están cerca de ese tope del 30% (actualmente en el 28% en la sicav Arenberg).

De hecho, la falta de oportunidades en renta fija está obligando a la EAFI a recomendar altos porcentajes de liquidez (del 24,6% en la sicav), a la espera de una corrección que abra la puerta a las compras. “Este año es complicado encontrar oportunidades en los mercados de deuda, pues el rally de 2012 ha estrechado mucho los diferenciales”. González cree que, cuando se normalice la situación, los precios bajarán hasta niveles más razonables. “Cuando empiece a vislumbrarse el crecimiento no tendrán sentido los actuales precios. Ahora hay activos cuya rentabilidad no compensa por el riesgo de inflación”, afirma.

Aunque la macroeconomía no pesa en las decisiones de inversión, sí tiene un lugar en el asesoramiento de sus productos; por ejemplo, a la hora de decidir las coberturas. Actualmente, la amenaza de la retirada de las políticas monetarias de relajación cuantitativa en Estados Unidos ante la normalización de la situación de crecimiento, que podría llevar a una subida de tipos, explica las posiciones cortas en el bono a diez años americano. En la parte de renta variable, también tienen alguna cobertura, con posiciones cortas en el índice Standard & Poors. “Utilizamos las coberturas para reducir la volatilidad”, explica Costales, que lleva a cabo un control de riesgos basado en un sistema cuantitativo.

Además de las cuatro sicav mixtas y el fondo en manos de UBS Gestión, Ábaco asesora una quinta sicav de renta variable pura y no descarta lanzar un fondo que la replique. Ábaco Capital es una de las EAFI que asesoran productos propios. Otras entidades que también lo hacen son Serfiex Investments EAFI, con el fondo Serfiex PIB Mundial RV bajo el paraguas gestor de Trea Capital, o Ágora Asesores Financieros EAFI, con el fondo BSG Prometeo gestionado por A&G Fondos. Al igual que Ábaco, este caso es representativo de las EAFI que asesoran sicav como forma de dar servicio a sus clientes y que en algún momento optan por crear fondos para dar cabida a más inversores y crecer. Otras entidades que asesoran sicav son Altair Finance EAFI o Ramón Zárate EAFI.