La dualidad de la niebla

Kamil Molendys, Unsplash

¿Pero cuál es la profundidad de la crisis?

El Euro está cerca de 1,20, piso que tocó el año pasado a fines de mayo, en lo peor de la crisis griega. Sin embargo, está bien lejos de los niveles históricos mínimos que rondaron los 84 centavos por dólar. El DAX está cerca de los máximos del año. Algo parecido pasa con el FTSE y con otros mercados accionarios, incluidos los de Estados Unidos. España se recupera. Cuando se analizan los rendimientos de los bonos soberanos de los cuatro países que están en la mira, uno observa cierta descompresión desde los máximos de mayo de este año o desde el mayor momento de tensión sobre España en julio. Esto no quiere decir que la crisis haya pasado. El grado de la crisis parecería ser, no la envergadura, sino la prolongación de la incertidumbre en el tiempo. Pero analizando los indicadores de mercado podemos extraer alguna sensación que los agentes tienen sobre el futuro, y esta no es para nada pesimista. No debería asustarnos niveles de recesión moderados en la Eurozona para este año, es natural mientras un alto grado de incertidumbre siga existiendo, y a pesar de esto, el futuro no se presenta apocalíptico.

 

¿Por qué no se deshizo la Eurozona?

Hoy la Eurozona está construyendo institucionalidad, sea para fortalecer a todo el grupo, o para cubrirse de eventuales desmembramientos. Recordemos que el costo de la salida de alguno de los miembros se debate entre los posibles efectos contagio, el default sobre deuda cuyos tenedores podrían ser bancos de la Eurozona aumentando el riesgo sobre el sistema financiero, la imposibilidad de restablecer una moneda local en el país saliente, entre otros. Además, hay que tener en cuenta que, institucionalmente, los europeos no van a tirar por la borda 60 años de construcción que lleva hasta ahora el bloque. En los últimos tiempos, la Eurozona ha dado pasos fundamentales para encontrarse mucho más fuerte a nivel institucional que un año o dos atrás.

En lo personal, creo que la Eurozona va a salir fortalecida, quizás sin Grecia, pero cuyo peso específico no generaría problemas a mediano plazo. No parece probable que España o Italia salgan de la zona. Es posible que a través de mecanismos más avanzados de institucionalidad, la Eurozona logre superar sus problemas de estructura económica.

La otra cara de la niebla

Parece el fin de la moda de los BRIC. Como un juego de palabras, nuevamente la niebla. Un nuevo grupo de países emergentes bautizados MIST (México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía) parece haber sido puesto en foco por el banco de inversión Goldman Sachs para aprovechar el crecimiento de las economías emergentes más allá de los BRIC, fundamentalmente atados a China, que es parte de ese grupo. Los MITS lideran la nueva apuesta, que además incluye a Bangladesh, Egipto, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Vietnam. También está Irán, pero, por el conflicto con Estados Unidos, la UE e Israel, el banco no invierte en ese país. Según Goldman estas once economías duplicaron su tamaño en la última década y, sin embargo, aún están lejos del tamaño y la población de los BRIC. El PBI de los MIST alcanzó los U$S 3,9 billones, siendo el de los BRIC de U$S 13,5 billones, sin embargo hay que tener en cuenta que el grupo de los MIST tienen 500 millones de personas y los BRIC, 2.900 millones. Para el banco de inversión, estas once economías no sólo tendrán una alta tasa de crecimiento, sino que además serán los mayores contribuyentes del aumento del PBI global mientras que en 2050 serían rivales del G-7. El sentido radica en que hoy representan el 8% del PBI del mundo mientras que son el 19% de la población mundial.

Para los inversores

Así, niebla no es catástrofe. Aunque jugar en la niebla es siempre un juego que conlleva más riesgos que en momentos de mayor normalidad. Por eso, es un momento interesante para los que se atrevan a hacer cosas y no sean demasiado adversos al riesgo.