La dinámica sigue favorable para la deuda en moneda local en Latinoamérica

Kamil Molendys, Unsplash

Simon Lue-Fong, gestor de Pictet Funds Global Emerging Currencies La dinámica de oferta y demanda sigue favorable para la deuda en moneda local en Latinoamérica, con entradas de dinero. Los datos indican que hemos visto la parta más baja del crecimiento mundial y el de América Latina, en proceso de convergencia, superará al de los países desarrollados en los próximos años. De hecho, conviene la exposición a determinadas monedas locales que pueden apreciarse. En este sentido, destaca el buen comportamiento del peso chileno y, más recientemente, el del peso mexicano.

Las monedas emergentes generaron una fuerte rentabilidad en 2009, el último trimestre con creciente volatilidad y menor apetito por el riesgo. Además del peso chileno, recientemente se han comportado especialmente bien el rand sudafricano mientras que los peores resultados se han llegado a ver en la corona checa y el peso colombiano. En cualquier caso, las entradas de dinero en esta clase de activos se han mantenido, con una dinámica positiva de oferta y demanda.

Además los datos económicos siguen apuntando a una mejora de la economía mundial. Conviene sobreponderar las divisas emergentes de las tres regiones, Latinoamérica, Asia y Europa del Este, incluyendo el peso mexicano y el peso colombiano, el ringgit malasio, la rupia india y la lira turca.

A medio plazo, los mercados emergentes, y en particular Latinoamérica, continúan en proceso de convergencia. De hecho, su perfil económico y político ha mejorado y una consecuencia natural es el aumento de la asignación estructural de la inversión en estos mercados. A ello se añade el creciente coste de oportunidad de generar y mantener elevadas reservas que hará que las autoridades monetarias en estos mercados permitan la revalorización de sus monedas.

A corto plazo, la perspectiva es moderadamente optimista. El mercado está considerando la posibilidad del paso de un dólar débil a más fuerte, pero sigue habiendo diferencias de rentabilidad entre diferentes mercados y oportunidades interesantes de valor relativo. Aunque conviene la exposición al alza en divisas emergentes hay que vigilar el entorno de riesgo global en caso de corrección. En cualquier caso la reestructuración de la deuda de Dubai World apenas se ha acusado, excepto una ligera retirada de fondos a principios de diciembre.

También hay que tener en cuenta que los países emergentes cuentan con mejores balanzas de pagos y se han mostrado más resistentes que los desarrollados durante la crisis. De hecho, han pasado el examen de las duras condiciones de 2008.

Además su crecimiento económico ya fue mucho mayor que el de los desarrollados en 2007 y 2008 y en 2009 y 2010 pueden superarlos de nuevo. Tuvieron superávit fiscal en años anteriores y tanto en 2009 como en 2010 se espera que tengan un déficit fiscal significativamente menor que los desarrollados, atribuible a que sus estabilizadores automáticos no han tenido que dispararse y no han tenido que implantar medidas tan extraordinarias como en EEUU o Inglaterra, manteniendo la ortodoxia fiscal, de manera que no precisaron del gasto para equilibrar sus balances.