La deuda griega y española según los gestores estrella de bonos europeos

Kamil Molendys, Unsplash

Las dudas generadas ante la situación que vive Grecia y su potencial extensión a otros países europeos centran la atención de los gestores que invierten en bonos gubernamentales. Funds People ha consultado a los gestores de los fondos más consistentes de esta categoría según el ranking de Allfunds Bank sobre sus posiciones actuales y visión del mercado. José Manuel Álvarez Blanco, de Gestifonsa, María Morales Calvo, de Banco Madrid Gestión de Activos; Carl Vermassen y Johnny Debuysscher, de fondo Petercam Bonds, y David Leduc, gestor de BNY Mellon, contestan a tres preguntas.

Las dudas generadas ante la situación que vive Grecia y su potencial extensión a otros países europeos centran la atención de los gestores que invierten en bonos gubernamentales. Funds People ha consultado a los gestores de los fondos más consistentes de esta categoría según el ranking de Allfunds Bank sobre sus posiciones actuales y visión del mercado. José Manuel Álvarez Blanco, gestor de Fondo Seniors y director de inversiones de Gestifonsa (gestora de Banco Caminos); María Morales Calvo, gestora del Premium Renta Fija de la Banco Madrid Gestión de Activos; Carl Vermassen y Johnny Debuysscher, gestores del fondo Petercam Bonds, y David Leduc, gestor del fondo BNY Mellon Euroland Bond, contestan a tres preguntas.

1. ¿Cuál su visión del mercado de bonos griego? ¿Han aumentado o disminuido sus posiciones allí?

2. ¿Puede España seguir sus pasos? ¿Cuáles son las perspectivas para los bonos españoles?

3. En este escenario, ¿qué espera que haga la UE?

José Manuel Álvarez Blanco, gestor de Fondo Seniors y director de inversiones de Gestifonsa (gestora de Banco Caminos) 1. En cuanto a nuestra inversión en activos de deuda pública griega, hay que tener en cuenta que Seniors FI es un fondo de inversión que se caracteriza por su cuidada selección de activos y búsqueda de una baja volatilidad, por lo que nuestra inversión en el país heleno ha sido cuantitativamente baja. Aprovechando las altas rentabilidades en la última subasta con vencimiento a 5 años se tomó un porcentaje del 3% del total del patrimonio, del cual se vendió la mitad aprovechando la primera subida de precios de dicho activo. Pensamos que va a ser un mercado muy volátil al que sólo recomendamos que acuda el inversor profesional.

2. La situación española es muy distinta; no es comparable el tamaño del país y de su PIB como tampoco lo es el potencial de crecimiento de uno y otro. Eso no implica que el comportamiento del mercado de bonos vaya a ser cualitativamente distinto ya que ambos países han recibido el aviso de Standard&Poor’s de rebaja de su rating en los próximos meses. En este sentido, con unos tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo que prevemos estables, los bonos españoles tendrán una evolución en su spread en función de lo que determinen las agencias de calificación; si el Gobierno de España es capaz de controlar el déficit público, lo harían razonablemente bien.

3. La UE va a apoyar a Grecia en primera instancia. Parece que a través de bancos públicos o semi-públicos va a garantizar las necesidades de colocación de la deuda soberana de aquel país, a la espera que cumpla sus compromisos de reducción progresiva de déficit público. Si el mercado no se cree los planes españoles y ataca nuestra deuda pública con ventas masivas, va a ser más difícil de defender por la propia dimensión de nuestro país. En todo caso, no creemos que la UE permita la quiebra de ningún Estado miembro porque eso repercutiría muy negativamente en la divisa y en la propia credibilidad de la Unión.

María Morales Calvo, gestora del Premium Renta Fija de la Banco Madrid Gestión de Activos 1. Nuestra gestión conservadora nos ha llevado a ser muy cautos con la exposición a Grecia ya desde el año pasado, siendo nuestra posición inexistente. Tras el estallido de la crisis hemos decidido continuar en la misma línea y por tanto seguimos fuera de este mercado. El mercado de bonos heleno presenta unas perspectivas muy delicadas porque tienen que ser capaces de implantar un plan para enderezar sus cuentas públicas y lograr ganarse la confianza de los inversores nuevamente.

2. La situación de nuestro país, no siendo buena, pensamos que es más estable que la del país heleno. En el caso griego hay desequilibrios económicos importantes de partida y a esto añadimos un problema de credibilidad que ha ahondado la crisis. Nuestro país está en mejor disposición de atender los pagos de su deuda teniendo en cuenta el tamaño de ambas economías, el rating y la concentración de vencimientos. No obstante, en el peor momento de la crisis el riesgo sistémico ha llevado al mercado a vender bonos de cualquier país periférico indiscriminadamente. Las perspectivas para los bonos españoles van a depender de dos aspectos: el primero, la evolución del mercado en general y la capacidad de la UE para respaldar a los países con problemas y, por tanto, anular el riesgo sistémico y en segundo lugar, de las reformas estructurales que sean capaces de acometer nuestros dirigentes y del éxito de las mismas.

3. La Unión Europea ha apoyado a este país desde el inicio de las crisis, aunque ha sido un apoyo más formal que pragmático. Muchas de las soluciones barajadas tienen implicaciones desde un punto de vista legal y político que el núcleo duro de la UE no parece estar dispuesto a permitir. Además, cualquier apoyo explícito por parte de la UE estará supeditado al compromiso por parte de Grecia del cumplimiento de los requisitos necesarios para reducir su déficit fiscal a los límites establecidos.

Carl Vermassen (en la imagen) y Johnny Debuysscher, gestores del fondo Petercam Bonds 1. No creemos que el país salga de la zona euro, un hecho que se descuenta actualmente en el precio de los bonos griegos. En realidad, el tratado europeo no contempla procedimiento alguno para una salida, lo que significa que el proceso sería complicado y tan lento que el mercado ya habría tomado posición en contra de una nueva moneda griega antes de su nacimiento. Además, ¿cuál sería la credibilidad de un banco central griego independiente? Por ello, Grecia tendría que pagar tipos altísimos en sus nuevas emisiones. Nuestra conclusión es que el país no ganaría nada y por eso, en nuestras carteras mantenemos una ligera sobreponderación del 3% en Grecia, sobre todo en la parte larga de la curva. Efectivamente, durante las últimas semanas los tipos han subido mucho más en la parte corta y esperamos que a más largo plazo se normalice la situación.

2. Aunque España tiene sus propios problemas, no se puede comparar la situación de ambos países. Para empezar, España es tan importante en la zona euro que recibiría cualquier ayuda necesaria, pues no existe riesgo de aislamiento. En segundo lugar, su nivel de endeudamiento es muy inferior, con lo que hay mucho menos riesgo sistémico en sus bonos. Sin embargo, nuestra posición en la zona mediterránea (con excepción de Grecia) es de infraponderación, y al mismo tiempo mantenemos nuestra sobreponderación en Alemaña y Francia.

3. No cabe duda de que los dirigentes europeos harán todo lo necesario para evitar la quiebra de un país. El problema es que la UE no tiene a su disposición muchos instrumentos formales para intervenir. De ahí que este fin de semana se hablara de una posible intervención por parte de los bancos alemanes garantizado por el estado. Pero no lo harían antes de haber pasado el mensaje más duro posible a los beneficiarios de la ayuda, exigiendo medidas dolorosas para reducir la deuda y aumentar los ingresos. Lo que significa que la incertidumbre y la volatilidad se mantendrán hasta el último momento.

David Leduc, gestor del fondo BNY Mellon Euroland Bond 1. Nuestro fondo empezó 2010 con una posición de infraponderación en Grecia y a otros países periféricos que funcionó en las primeras semanas del año. Empezamos a reducir esa posición en febrero, y de hecho nos hemos movido hacia una ligera sobreponderación en España, donde pensamos que las preocupaciones son exageradas y donde vemos valor. No hemos comprado deuda griega recientemente, pero pensamos que los bonos ganarán atractivo cuando se vean progresos dentro del plan orquestado por la UE.

2. Los precios han empezado a reflejar preocupaciones sobre la posibilidad de que España siga los pasos de Grecia, en un contexto en el que el Gobierno afronta un severo examen sobre sus intentos de sacar adelante un programa de austeridad para reducir un déficit cercano al 11,4% del PIB a finales de 2009. España no está sola entre las economías desarrolladas en relación con los problemas fiscales provocados por la crisis de crédito, pero creemos que la apertura de los spreads pone en precio las preocupaciones sobre la ejecución de su programa de austeridad. El diferencial de rentabilidades entre el bono a 10 años alemán y español se abrió en 100 puntos básicos a principios de año pero desde entonces se ha estrechado en casi 30 puntos básicos, hasta llegar a 70 de diferencia. Si considera que hace menos de tres años la deuda española cotizaba a apenas 10 puntos básicos de diferencia sobre la alemana, cabe esperar una mayor convergencia debido a la confianza de los mercados en el plan de los gobiernos para poner a raya la reducción de sus déficits.

3. Grecia se ha convertido en un test de credibilidad para el proyecto de UE y su moneda única. El sentimiento negativo ha provocado un debilitamiento del euro frente al dólar estadounidense de casi el 10% desde finales de noviembre, cuando el mercado empezó a centrarse en los riesgos soberanos europeos tras lo ocurrido en Dubai. No creemos que las economías líderes de la UE permitan que el euro corra riesgo por la crisis fiscal que atraviesa Grecia y por tanto creemos probable una solución franco alemana para solventar las necesidades de liquidez de los países mediterráneos en 2010.