La deuda española gana seis puntos de peso en los fondos españoles

Las posiciones de los fondos de inversión españoles en renta fija han venido creciendo de forma ininterrumpida en los últimos años. Hasta el punto de situarse en el 78,1% en 2011, el porcentaje más alto desde 2002, cuando el 83,4% del patrimonio de los fondos se invertía en deuda. La subida es especialmente llamativa en renta fija doméstica: y es que los gestores españoles no han dejado pasar los atractivos diferenciales que registró la deuda española a lo largo de 2011 y aumentaron la exposición a este tipo de activo en sus carteras en seis puntos porcentuales. La tendencia es la contraria de la vivida en 2010.

 

Así, según los datos de Inverco recogidos en el informe Las IIC y los fondos de pensiones, la renta fija doméstica supone ya el 60% de la cartera de los fondos de inversión españoles, mientras que la internacional ha bajado en cuatro puntos hasta el 17,4%. 

 

Por su parte, la renta variable que había aumentado en 2009 y 2010 (como consecuencia de las subidas en los mercados bursátiles y la menor aversión al riesgo de los partícipes respecto a 2008) desde el 5,3% de 2008 hasta el 8,5% de finales de 2010, disminuyó su ponderación en las carteras de los fondos de inversión hasta el 7,4% debido al mal comportamiento de los mercados el año pasado. No obstante, la exposición a renta variable es superior si se incluye la inversión indirecta a través de rondos de inversión.

 

En este caso, la tendencia es la contraria que en la renta fija: las carteras de los fondos de inversión tienen un menor peso de las acciones españolas, del 2,4% (la segunda cifra más baja desde el año 1995, por detrás del 2,3% que suponía en 2008, el año del estallido de la crisis), y más representación de la renta variable internacional (un 5% del patrimonio).

 

Por su parte, el peso de los fondos de inversión en las carteras también bajó, desde el 10,9% de 2010 al 9,5% de 2011, con disminuciones similares de fondos españoles (del 5,1% al 4,6%) e internacionales (del 5,8% al 4,9%). La tesorería se mantuvo constante, en el 4,5% de la cartera.