“La curva de apreciación del yuan respecto al dólar se aplana”, según Axa IM

En febrero, la inflación china volvió a situarse por debajo del objetivo del 4%, un nivel con el que Pekín se siente cómodo. Desde 1995, el país ha sufrido una menor presión inflacionista, con una volatilidad menor, si bien desde 2003 los costes laborales han mantenido una tendencia al alza. “Con una inflación que se mueve en la horquilla entre el 3% y el 4%, China puede permitirse posponer la apreciación de su divisa frente al dólar”, aseguran desde Axa Investment Managers. De hecho, a juicio de la gestora, “la curva de avance del yuan frente al billete verde se ha aplanado por primera vez desde 2002”. 

 

En un informe que lleva por título Inflation in China: most of the decline is behind us, la firma francesa señala que la apreciación de la moneda china frente al dólar se ha hecho más lenta desde finales del año pasado. Tan es así que la subida que experimenta anualmente el yuan se sitúa actualmente por debajo del 5%, hasta el punto de que el tipo de cambio se ha mostrado plano desde finales de 2011. En este sentido, parece que el mercado ha tirado la toalla en la idea de tratar de corregir los desequilibrios externos del país a través de los tipos de cambio nominales. 

 

Por otra parte, la política de crédito sigue siendo un interrogante de cara a las perspectivas de inflación del país, en un momento en el que el Gobierno se enfrenta a una clara desaceleración del crecimiento que, en opinión de la gestora, será temporal. En los últimos años, Pekín ha tenido que hacer frente a picos de inflación temporales, como ocurrió en 2004, 2008 y más recientemente en 2011, que han sido combatidos con una combinación de mayores tasas de interés, austeridad en el crédito y una acción directa sobre los precios. “La meta de inflación del 4% fijada por Wen Jiabao para este año parece un buen compromiso”, afirma Axa IM.

 

 

 

Puede consultar el informe completo de Axa IM descargándose el siguiente archivo: