La crisis de deuda soberana europea ha provocado un tsunami bajista en los mercados e incluso ha cuestionado la supervivencia de la moneda única. La cuestión es si, ante la puesta en entredicho de lo europeo, la marca de fondos UCITS podría verse afectada.
La alarma se encendió en octubre de 2010, cuando la Comisión Clasificadora de Riesgo (CCR) chilena, que aprueba los fondos para invertir por parte de las Administradoras de Fondos de Pensiones, puso los fondos UCITS domiciliados en Irlanda en “watch list” y apenas un año después dio un paso más: a raíz de la pérdida de Irlanda del grado de inversión por parte de Moody’s, decidió desaprobarlos por incumplimiento del Artículo 15 de la Disposición 32 de la CCR según el cual el país de domicilio de un fondo debe tener como mínimo categoría A, con el rating asignado por un mínimo de dos agencias.
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