La Comisión Europea vuelve a tumbar los presupuestos de Italia: primeras reacciones de las gestoras

Italia, bandera, estatua
Mauricio Artieda on Unsplash

Nuevo rechazo de las instituciones europeas a los planes económicos de Italia. Ayer miércoles la Comisión Europea tumbó por segunda vez los presupuestos del país para 2019. En Bruselas sigue preocupando el impacto del gasto planeado en el apalancamiento de un país que ya tiene una deuda nacional en niveles preocupantes. El gobierno italiano se resiste a rebajar sus planes y la tensión comienza a escalar.

El vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, dejó caer que “sería apropiado” aplicar el proceso de déficit excesivo, un mecanismo disciplinar, dado que el país aún no había modificado sus previsiones de un déficit presupuestario del 2,4% y un crecimiento del 1,5% para 2019. “Con lo que el gobierno italiano ha puesto sobre la mesa, vemos riesgo que de que el país entre sonámbulo hacia la inestabilidad”.

“El invierno llega, pero las temperaturas de los mercados financieros en Italia siguen subiendo”, nota Stefania Paolo, de BNY Mellon Italia. El gobierno italiano sigue empujando por un gasto público mayor del que esperan los mercados teniendo en cuenta que su deuda/PIB supera el 130%. “¿Y ahora qué?”, se pregunta la experta. La volatilidad reina en los activos italianos, que reaccionan al alza o a la baja con cada nueva noticia. 

Es probable que los mercados europeos sigan rehenes a las negociaciones teniendo en cuenta cómo los temores sobre Italia han pesado sobre las bolsas del Viejo Continente en los últimos meses”, comenta Esty Dwek, estratega de mercados enNatixis IM. “Cualquier señal de mejora o compromiso se leería como positivo para los activos europeos de cara a 2019”. 

La deuda italiana hace temblar a la banca

El mayor foco de miedo se concentra en la deuda italiana y su consecuente impacto en la banca europea. Como bien señala Paolo, el spread de los BTPs italianos se disparó por encima de los 300 puntos, casi a niveles de Grecia, cuando comenzaron los temores por la deuda nacional en manos de las financieras. Una prima de riesgo que no ha hecho más que aumentar. 

Y esto está haciendo mella en la banca europea que, como recuerdan desde Flossbach von Storch, ha perdido de media un 25% desde mediados de abril. ¿Injustificadamente? Bueno, la mayoría de la deuda está en los libros de los bancos y aseguradoras italianas que, según sus cálculos, soportan unos 1.100 millones de euros, casi la mitad del volumen. Pero aunque quisieran limpiar sus balances, haría falta encontrar a un comprador, y hay pocos candidatos. “Sin el apoyo de los bancos centrales, los mercados de capital se enfrentan a una pérdida de credibilidad, lo que causaría que los rendimientos de los bonos de gobierno subiesen a niveles insoportables. Y ese nivel no está lejos en Italia”, defienden desde la gestora alemana 

El problema es que no hay solución a la vista y, por lo tanto, el alivio a los mercados puede hacerse esperar. “Los inversores internacionales son muy transparentes con lo que no les gusta: incertidumbre política y fiscal, y políticas populistas que pueden poner en riesgo o no a la zona euro”, explica Paolo. “Y ahora mismo muchos sienten que Italia es una fuente de todos esos factores”.