La CNMV eleva la responsabilidad a los auditores de las firmas de inversión

La CNMV ha publicadouna circular en el Boletín Oficial del Estado que aumenta las competencias de las auditoras de las empresas de inversión. Según publica Expansión, los auditores tendrán que realizar un nuevo informe anual en el que valorarán los procedimientos y sistemas de control de las empresas de inversión, entidades de crédito y gestoras de carteras respecto a la custodia de instrumentos financieros y el depósito de fondos confiados por su clientes. "La circular amplía la responsabilidad de las auditoras en referencia a las posiciones de inversión de los clientes", indica Tomás Gómez, socio director de GOMARQ Consulting. "Es una regulación que va a resultar muy útil para comprobar que las firmas de inversión adoptan medidas adecuadas para proteger el dinero de los clientes", explica Javier Mateos, abogado senior de corporate del despacho Ashurst. Con esta regulación, la CNMV quiere evitar que los intermediarios españoles caigan en casos de "mala utilización de los activos de sus clientes, fraude, administración deficiente, mantenimiento inadecuado de los registros o negligencia". Según indica el diario,otra de las novedades de la circular es el aumento de la responsabilidad de los auditores. Esta regulación obliga a que "el auditor se pronuncie emitiendo opinión y asumiendo su responsabilidad sobre el trabajo realizado", señala la normativa. Las auditoras tienen hasta el próximo 30 de junio para adaptarse a la nueva circular --> El informe complementario, que deberá ser realizado por los revisores de las cuentas anuales de la sociedad, supone una mayor carga de trabajo para los auditores, en que tendrán que incrementar las pruebas que realizan para asegurar "al detalle" que los activos que se han comprado están bien protegidos y detectar si existen debilidades o aspectos de mejora en los controles sobre custodia. Esto implica que las firmas de auditoría emitirán cerca de 400 nuevos informes que deberán presentarse antes del 31 de mayo (salvo este año, que se permite que se entreguen en junio). No obstante, señalan, con tono tranquilizador, que, "en el caso en que se detecte un problema no quiere decir que los activos no estén allí y se levante la alarma de un nuevo escándalo financiero, sino que existen controles que no están funcionando".