“Clasificaremos a los fondos de inversión estructurados como productos complejos. En este apartado estarán incluidos los fondos con un objetivo concreto de rentabilidad”. Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV, anunciaba ayer en la gala de los premios de Expansión y Allfunds Bank, un cambio que pone presión sobre uno de los productos que han sido el centro de las campañas comerciales de la gran banca en el último año. “Hasta la fecha, estos fondos tenían la consideración de productos no complejos. Pero con este cambio, deberá aplicarse un test de conveniencia a los clientes que tengan acceso a este producto”, explicó Rodríguez.
La máxima responsable del organismo supervisor explicó que la industria española ha estado concentrada tradicionalmente en los fondos con un claro perfil conservador. Por eso, quiere estar muy atenta sobre la comercialización de los productos dirigidos a este tipo de inversor. “La sustitución de fondos garantizados por los productos con un objetivo de inversión supone un riesgo. Por eso, en la Comisión hemos querido trabajar sobre este punto”, explicó ante un auditorio repleto de profesionales de la industria de fondos de inversión.
En opinión de Elvira Rodríguez, el gran reto que tiene la industria de la gestión colectiva es retomar la confianza de los inversores. “A largo plazo, los fondos de inversión pueden ganar cuota respecto a otros productos, pero será mucho más difícil la recuperación de la confianza”, explicó. En su opinión, tanto los gestores en su trabajo como los distribuidores en su labor de asesoramiento deben buscar el interés de los clientes.
Elvira Rodríguez destacó el momento de inflexión que vive el sector, con unos datos de patrimonio y captaciones muy optimistas. Una buena noticia tras un duro periodo de crisis. “Podemos presumir de que la industria ha sabido adaptarse a las circunstancias”, señaló. Por un lado, destacó la reducción del número de gestoras y depositarios como medida para redimensionar el tamaño de la industria. Y, por otro, recordó que los fondos “han sabido atender los reembolsos que requerían los partícipes con normalidad. Existen procedimientos adecuados para gestionar la liquidez”, sin tener que llegar a tomar medidas de cierre como las vividas en otros países. El único punto gris lo puso en los fondos inmobiliarios, en los que sí se han producido problemas de liquidez, pero que lo achacó más a problemas de diseño del propio producto. Todo ello, hace que mire con optimismo al futuro del sector.
