Hasta el momento, en España solo hay registradas diez empresas de asesoramiento financiero independiente (EAFI), de un total de 90 expedientes presentados ante el supervisor. Muchos profesionales se han quejado de la lentitud del proceso de autorización, pero Antonio Moreno, responsable de autorización y registros de la CNMV, aseguró que la intención de la Comisión es que en el futuro haya un gran número de entidades prestando servicios de asesoramiento en el mercado español.
Moreno participó en la apertura del EFPA Congress 2009 en Madrid, que congregó a más de 250 profesionales del sector. El representante de la CNMV animó a los presentes a enviar sus dudas a la Comisión, que está trabajando en un documento explicativo que se publicará en formato de preguntas y respuestas y en el que esperan aclarar las inquietudes del sector.
La CNMV se ha movido con pies de plomo en el análisis de los primeros expedientes. El sector espera que, una vez queden fijados los criterios que se deben cumplir para recibir la autorización, el proceso pueda ser más rápido. Moreno destaca que la honorabilidad es muy importante para el supervisor. “Hemos tenido algunos problemas con solicitudes de lo que en la jerga del sector se conoce como chiringuitos financieros, entidades investigadas por la propia CNMV o por otros supervisores. Este es un tema de la máxima preocupación para la Comisión porque los chiringuitos destacan por sus malas prácticas y su acoso a los inversores. Tenemos un especial cuidado con este tema. Una autorización indebida perjudicaría a los inversores, a la CNMV y al mercado en general”, comentó.
Moreno señaló que un aumento en el número de EAFI se debe traducir en una mayor competencia y en una mejora del servicio de asesoramiento. Pero cree que el crecimiento será lento. “Es deseable que haya muchas EAFI, mucha competencia. Pero hay las que hay y seguramente el crecimiento será lento”, afirmó.
“Tendrán que estar las entidades que estén capacitadas. En la CNMV no nos sentimos presionados para que haya un número mayor de EAFI aunque no cumplan con los requisitos”, agregó Moreno.
En una ponencia posterior, Josep Soler Albertí, vicepresidente de EFPA Europa, denunció que se están prestando servicios de asesoramiento de manera solapada en muchas entidades y señaló la dificultad que supone establecer límites claros entre la venta de producto y el asesoramiento. Considera que la regulación en España es “insuficiente y mal orientada”. “La figura de la EAFI es confusa párale cliente final. Habrá que tener otra figura en el futuro. El cliente necesita saber que acude a un asesor completamente y la EAFI, debido a su capacidad de cobrar retrocesiones, no da esa garantía”, apostilló Soler.
EFPA España ha abogado en repetidas ocasiones porque los supervisores den más importancia a la formación y pedían que se aceptaran las certificaciones profesionales como garantía de calidad para prestar servicios de asesoramiento. La CNMV al final optó por la vía de que cada expediente deba ser analizado y aprobado por separado, un sistema que retrasa el proceso de autorización de entidades. Antonio Carrascosa, director de la unidad de cumplimiento normativo de PwC y ex director general de entidades de CNMV, considera que la autorregulación podría ser una alternativa interesante. “Quizá no habría que haber descartado la vía de la autorregulación, sobre todo si se quiere abrir el asesoramiento a muchas personas físicas y jurídicas. Las asociaciones profesionales podrían establecer las reglas del juego para sus afiliados y la CNMV controlaría a las asociaciones. Me parece un buen modelo para explorar”, reflexionó.
Varios ponentes en EFPA Congress 2009 coincidieron en afrmar que los reguladores acabarán extendiendo el concepto de asesoramiento y limitarán la capacidad de los asesores independientes de cobrar comisiones de las entidades que producen o comercializan productos de inversión.
El comité de reguladores europeos, CESR, ha publicado un documento que está en periodo de consulta pública y en el que se amplía considerablemente el alcance del asesoramiento. Se llega a decir incluso, que si un cliente percibe de forma razonada que se le está asesorando, la actividad realizada debería pasar a ser considerada como asesoramiento. “CESR introduce el concepto de recomendación implícita. Eso hace que se extienda mucho el concepto de asesoramiento”, explica Carrascosa.
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