La clave está en los fundamentales

JFeeney
Cedida

Los inversores se distraen demasiado intentando predecir los movimientos macro. Esta es la visión de Joseph F. Feeney, director de inversiones y co-consejero delegado de Robeco Investment Management. “El impacto de lo macro en el corto plazo es importante, pero a largo plazo son los fundamentales los que importan”, dice.

Para Feeney, tiene más sentido dedicar el tiempo a analizar los fundamentales de las empresas en las que invierte. “Es importante saber si la compañía genera liquidez y cómo la utiliza. Puedes hacer cinco cosas con el dinero que genera una empresa y las tres primeras son buenas para los accionistas: pagar dividendo, recomprar acciones, pagar deuda, reinvertir en el negocio o comprar otras compañías. Es más importante analizar esto que saber si Romney ganará a Obama”, afirma.

“No significa que no sea importante que Grecia salga del euro o que se consiga la solución para la crisis de la deuda de la zona euro. Pero es que es difícil de predecir. Nadie sabe cómo se resolverá y es una pérdida de tiempo el centrarse en predecirlo”, añade.

El director de inversiones de Robeco Investment Management destaca el atractivo de la renta variable frente a la renta fija. “La renta variable es atractiva. Pero ahora el miedo hace que la gente meta dinero debajo del colchón o en renta fija pública con la que va a perder dinero en los próximos años. Al debatir entre renta fija y renta variable, es importante cómo se concibe el riesgo. Muchos inversores definen el riesgo como volatilidad. Pero el riesgo es perder dinero. Para mí, un bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años tiene más riesgo que comprar acciones de empresas buenas y sólidas. La renta variable puede ser más volátil, pero hoy hay más riesgo en la renta fija gubernamental”, explica.

“Puedes comprar compañías globales de calidad, con una rentabilidad por dividendo atractiva, exposición a emergentes y a un precio muy bajo. Si piensas en términos de PER, el de la bolsa está en unas 10 veces, pero si haces el ejercicio de calcularlo para un bono del Tesoro, es de 66 veces. Es una locura”, agrega Feeney.

Regiones
En Europa, Feeney considera que hay muchos valores atractivos. En su estrategia global, incluyen ya muchos valores europeos, aunque aún ninguno del sector financiero. “El sector financiero tiene mucho trabajo que hacer, pero sobrevivirá como ya pasó en Estados Unidos. En algún momento tendremos exposición a bancos europeos, pero aún queda mucho trabajo por hacer” comenta.

En Estados Unidos, destaca el atractivo de las empresas grandes. “Se trata de multinacionales con exposición global”, dice. Reconoce que siempre se pueden encontrar buenas oportunidades en pequeños valores, pero recalca que las valoraciones de las grandes las hacen especialmente atractivas.

Por sectores, considera interesantes el industrial y el inmobiliario, en el que aprecian señales de recuperación. Prefieren tener exposición a este sector a través de empresas de servicios relacionados antes que vía compañías inmobiliarias, a las que consideran muy volátiles.

En cuanto a los emergentes, asegura que los precios, en los dos últimos años, les han parecido elevados. “La gente piensa que los emergentes son buenos porque crecen. Pero es vital fijarse en el precio”, apunta.

Proceso
Feeney  afirma que, para ellos, lo más importante es mantenerse fieles a su proceso de inversión. “Hay tres factores que determinan el éxito de la inversión en renta variable: las valoraciones, la calidad de las compañías y el momento. Intentamos pensar de la manera más simple posible. El reto para los inversores no es recopilar más información, sino filtrarla correctamente. Hay exceso de información, la clave está en procesarla de forma adecuada. Debes centrarte en lo importante. Nos planteamos tres preguntas: ¿Es un valor barato, es un buen negocio y va a ser aún mejor? Es lo más básico y lo más importante”, explica.

El director de inversiones de Robeco Investment Management señala que sus carteras suelen estar muy diversificadas. “No creemos que el riesgo de concentración sea rentable ni nos gusta el concepto de carteras de mejores ideas. Si encontramos cinco compañías que nos gustan, con todas las características que buscamos, preferimos invertir en las cinco que sólo en una de ellas. La diversificación nos gusta porque nos podemos equivocar”, dice.