“La calidad de los bancos chinos es mucho mejor que la de los occidentales”

Una de las principales medidas que ha llevado a cabo el gobierno chino para estimular el crecimiento económico ha sido incentivar el crédito. En lo que va de año, y con datos a cierre de agosto, se han concedido 8,15 billones de yuanes en préstamos, lo que supone 5,04 billones de yuanes más respecto al mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, este fuerte aumento en los préstamos no tiene por qué suponer un incremento equivalente en el riesgo del sector bancario. “La calidad de los bancos chinos es mucho mejor que la de los occidentales ya que no están tan apalancados como los primeros” afirma Maurice Meijers, product specialist de bolsa emergente de Robeco. Además, el experto apunta que si se realiza una adecuada selección de valores se puede optar por las entidades más sólidas y que han financiado los proyectos con mejores perspectivas, como los ligados a las infraestructuras.

En Robeco mantienen una visión positiva del mercado chino. “Pensamos que puede crecer entre un 8% y un 10% gracias a la flexibilidad en términos de política económica. Además, ha hecho sabida acumular reservas en tiempos de bonanza y también ha sufrido menos gracias al bajo apalancamiento”, comenta Meijers.

Por otro lado, una de las principales historias en China es el desarrollo de la demanda interna, que le permite desligarse de la evolución de los mercados occidentales, aunque sólo hasta cierto punto. El peso de las exportaciones sobre el PIB chino aún ronda el 30%, de modo que un escenario negativo en EEUU y Europa restaría crecimiento al gigante asiático.

Cuestión de demanda

China es uno de los principales mercados en los que invierte el Robeco Emerging Stars. Este producto concentra al menos el 80% de la cartera en cinco mercados emergentes, en función de su visión macroeconómica y, a partir de ahí, selecciona los valores analizando los fundamentales. Junto a China, los otros cuatro mercados favoritos del gestor son Brasil, India, Corea y Turquía, donde también existe un gran potencial de revalorización gracias a la demanda local.

En el caso del mercado turco, el experto apunta que “las valoraciones están baratas y además cuenta con un sector financiero atractivo, más estable y conservador que el occidental y que además dispone de más liquidez porque no se ha visto directamente afectado por la crisis del crédito”. Por otra parte, Meijers aclara que las perspectivas negativas para los mercados del Este, que sí se han visto directamente afectados por la tormenta financiera, no tiene por qué suponer un lastre para Turquía, que cuenta con motores de crecimiento propios como el consumo interno.

En Rusia, en cambio, el factor de la demanda interna no tiene tanto potencial de crecimiento ya que los consumidores locales se han visto más afectados por la crisis del crédito y la caída en el precio del crudo.

En cuanto a Sudáfrica, el experto tampoco es muy positivo con este mercado, ya que el crecimiento no es tan elevado como en otros emergentes debido a la alta tasa de paro y la insuficiente inversión en infraestructuras.