La caída de los viajes de negocios y su impacto en el sector de las aerolíneas

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El sector de aerolíneas se ha convertido en uno de los grandes damnificados de la crisis económica que ha provocado la expansión del coronavirus. De hecho, los inversores, Warren Buffett incluido, han optado por vender tantas acciones de aerolíneas que su valor bursátil se ha desplomado, hasta el punto que la capitalización de Zoom, que no ha hecho más que crecer al calor de las medidas de confinamiento, llegó a superar a mediados del mes de mayo la suma de las siete mayores aerolíneas del mundo, según publicó Visualcapitalist. 

En ese retroceso en bolsa no solo ha influido el impacto que la falta de viajeros turísticos vaya a tener en sus beneficios sino también el fuerte parón que se ha visto en los viajes corporativos que, según los datos de Citi acaparan el 40% de los ingresos de las aerolíneas aunque en el total de número de pasajeros supongan solo un 15%.

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Y si el turismo global cambiará a raíz del COVID-19, es más que previsible que también lo hagan los viajes de negocios, más teniendo en cuenta que muchas empresas se han dado cuenta que muchos de esos viajes se han visto sustituidos por reuniones virtuales a través de plataformas como Zoom o similares, con el ahorro de costes y riesgos sanitarios que ello supone. De hecho, aunque no todos los viajes de negocios pueden ser sustituidos por calls sí es previsible que caída el volumen de los mismos más allá de la crisis del coronavirus, lo que impactará a la baja en los ingresos de las aerolíneas. “Creemos que los viajes corporativos probablemente estarán bajo presión tanto a largo como a corto plazo. En primer lugar, la variación de las normas fronterizas y de cuarentena vigentes en todo el mundo dificultará los viajes en sí y posiblemente creará importantes riesgos de litigio para las empresas. En segundo lugar, el uso acelerado de las reuniones digitales durante la crisis podría crear un cambio secular que sustituya a los costosos y largos viajes corporativos”, afirma el analista de Citi Mark A Manduca. 

De hecho, según una encuesta realizada por la revista Fortune 500 a los CEO, el 51% afirma que nunca volverá a recuperar el ritmo de antes de esta crisis en lo que a viajes de negocio se refiere. “La normalización de las nuevas tecnologías como herramientas de trabajo provocará que parte de los viajes de negocios que se hacían se dejen de hacer, sobre todo en los casos en que ya había confianza entre las partes y muchas veces la presencia era más una herencia que una cortesía”, afirma el profesor e investigador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Pere Suau Sánchez, en el estudio An early assessment of the impact of COVID-19 on air transport: Just another crisis or the end of aviation as we know it?, en el que ha participado.  

Según calcula CITI esa reducción en el número de viajeros de negocios se seguirá notando a corto plazo en los ingresos de las aerolíneas “A corto plazo, un impacto del 1% en los volúmenes de viajes corporativos tiene un impacto del 10% en las ganancias de las aerolíneas, manteniendo otras variables estáticas, incluyendo menores costos de combustible y el alto nivel de costos fijos de las industrias”, afirma Manduca.

¿Cuando volverá el viajero internacional?

Y esa reducción en lo que respecta a los viajes de negocios es solo una causa más que justifica por qué el sector aéreo no solo es uno de los que más han sufrido la crisis del coronavirus sino también uno de los que peores perspectivas muestran a corto plazo. “El sector no prevé que se recuperen los niveles de tráfico del año 2019 hasta el 2023 o el 2024”, explica Suau Sánchez. De ahí que, según otro informe de Citi , realizado en colaboración con la Universidad de Oxford, sobre qué sectores recuperarán sus ingresos pre COVID-19 antes, el de aerolíneas figure en los últimos puestos de la lista. 

Además de los viajes de negocio, hay otro tipo de viajes que han sufrido también un fuerte parón a consecuencia del coronavirus y que tardarán en retomar su actividad pre COVID-19. Se trata del turismo internacional. Según explica James Reilly, economista de Schroders, “La actual crisis del coronavirus parece ser un cóctel bastante potente de estos tres acontecimientos: una epidemia viral más extendida que el SARS, una recesión económica más aguda que la de la Gran Crisis Financiera (GFC) y un temor a volar comparable a las secuelas del 11 de septiembre. Esto apunta a una depresión mucho mayor que el descenso del 45% en los viajes internacionales visto nueve meses después del GFC”. De hecho este experto recupera un gráfico de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en el que analiza tres períodos que han pesado en los viajes internacionales en los últimos años: El SARS, la Crisis Financiera Mundial (GFC) y el 11-S para concluir que el tiempo de recuperación en esta ocasión apunta a que será mayor que en crisis pasadas.

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