La británica AlphaOne Partners se registra para prestar servicios de asesoramiento en España

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Joel Filipe (Unsplash)

Es la primera firma de asesoramiento financiero extranjera que, gracias al pasaporte europeo, se ha registrado ante la CNMV para prestar sus servicios en España. Se trata de AlphaOne Partners, una entidad británica independiente, fundada en 2004 por antiguos ejecutivos de Goldman Sachs, y que presta servicios de asesoramiento a muy altos patrimonios con un enfoque global, gracias a sus oficinas de Londres, Ginebra, Nueva York, Singapur, y ahora Madrid.

El proyecto español está liderado por Lorenzo Goldberg y Marisa Cela, socios de AlphaOne Partners y agentes de la entidad. AlphaOne Partners, que cuenta con autorización de la FSA británica, y que ahora ha obtenido también su aprobación para iniciar actividad en España.

Antes de dar el paso, Goldberg y Cela habían estudiado varias posibilidades, como asociarse con alguna EAFI ya existente pero, tras conocer al equipo de AlphaOne Parteners, decidieron que su proyecto era la mejor opción. La entidad británica sólo se dedica al asesoramiento y, para evitar conflictos de interés, renuncia a cobrar retrocesiones, por lo que sus únicos ingresos provienen del cliente final.

“Queremos que el cliente perciba y se dé cuenta de que estamos de su lado”, explica Goldberg. La entidad se dirige a clientes de muy alto patrimonio, en principio con activos financieros por valor de al menos 50 millones de dólares, y también a algunos inversores institucionales, como fondos soberanos y otros entes gubernamentales.

“Al disfrutar de economías de escala, logramos un ahorro importante para el cliente. No nos importa recomendar un producto caro si es muy bueno. Pero intentamos descartar a las entidades que son poco claras con sus comisiones y a las que ofrecen productos de baja calidad, aunque sean baratos”, comenta Cela.

Los representantes de AlphaOne Partners aseguran que la filosofía de inversión de la entidad se asemeja a la de las grandes fundaciones anglosajonas. “Nos aproximamos al tipo de inversión que realiza el endowment de la universidad de Yale, con una alta exposición a activos alternativos”, señala Goldberg. La entidad suele utilizar ETF para ganar exposición a mercados muy líquidos y otorga mucha importancia al análisis macroeconómico.

Tanto Goldberg como Cela tienen, cada uno, más de 20 de experiencia dentro del sector y ambos son asesores registrados ante la FSA. Goldberg trabajó como director general de Russell Investments para EMEA y Latam. Anteriormente fue director general adjunto de Crédit Lyonnais en España, responsable de “Prop Trading” de Santander, tesorero de Santander en Madrid y responsable de mercado de capitales y corporate finance de Banco Santander de Negocios en Barcelona.

Cela fue directora de Banca Corporativa y Mercado de Capitales en Crédit Lyonnais en Madrid, consejera de la Banque Internationale de Gestion et Tresorerie (BIGT), y trabajó también dentro del departamento de Tesorería y Mercado de Capitales de Lloyds Bank. Antes de unirse a AlphaOne Partners, creó una empresas de importación de materias primas en Europa del Este y Madrid.

Desde la nueva oficina española se llevará también la relación con Portugal, África y algunos de Oriente Próximo. En España, esperan poder captar en torno a cinco clientes. “Tenemos un límite máximo de clientes que podemos atender. Se trata de un servicio muy personalizado”, explica Cela.

“La crisis ha abierto una oportunidad de negocio para nosotros. Ha habido altos patrimonios muy maltratados. Se les han vendido productos caros y malos”, dice Goldberg.

Proceso simple

El caso de AlphaOne Partners ha sido el primero, pero seguro no será el último de un asesor extranjero que se decide a entrar en el mercado español. Gracias al pasaporte europeo, los asesores supervisados en un estado de la UE pueden prestar servicio en otros países con un proceso relativamente simple.

En el caso de la firma británica, la autorización para ampliar actividad en España se solicitó a la FSA, que tenía un plazo de tres meses para analizar el caso y decidir si lo autorizaba. Una vez recibida la autorización, la FSA se lo comunicó a la CNMV que, tras comprobar quién estaba al frente del proyecto, procedió a incluir a la entidad en sus registros.

“Al ser los primeros, la CNMV nos acompañó muy bien y nos guió durante todo el proceso, lo que facilitó mucho las cosas. El proyecto se revisó al detalle, al igual que nuestro historial profesional, tanto por parte de la FSA como de la CNMV”, explica Goldberg.