La bolsa será el activo estrella de 2011 si no hay errores políticos en EEUU o Europa

Aunque Pioneer Investmens cree que un escenario de recesión en double dip es poco probable, lo considera posible en 2011, habida cuenta de la ralentización el crecimiento global durante la segunda mitad de 2010. Es una de las perspectivas para el próximo año que la gestora contempla en su Visión Global para 2011, en la que favorece los activos de riesgo aunque advierte de que los mercados tendrán que lidiar con la volatilidad derivada de las decisiones políticas. Una volatilidad de la que puede sacarse partido a través de las divisas.

Así, su asignación de activos favorece a la renta variable para reflejar su mayor potencial sobre la renta fija, gracias a sus atractivas valoraciones y a los sólidos resultados empresariales tanto en Europa como en EEUU. Dos factores que, según Giordano Lombardo, director de Inversiones del Grupo Pioneer Investments, apoyarán de manera sólida la candidatura de la renta variable para erigirse como “el mejor tipo de activo del año que viene, siempre y cuando no se cometan grandes errores de política en EEUU o Europa”.

Frente a este activo, la rentabilidad de los bonos soberanos estará sujeta a algunas presiones alcistas debido a la mejora en la actividad económica y a la creciente carga fiscal en los mercados desarrollados.

“Tenemos una visión constructiva y estamos sobreponderados en los activos de riesgo, pero si consideramos la cantidad de cosas que podrían ir mal, especialemente del lado de las políticas, tenemos que aceptar que la volatilidad será una característica constante el próximo año”, comenta Lombardo. Por eso, y debido a las dificultades y al incierto clima de inversión, cree que el objetivo de preservar capital será tan importante como el de proporcionar una buena rentabilidad a los clientes.

Según la gestora, y hablando de renta fija, algunas de las economías periféricas en Europa, como España e Italia, son atractivas como inversión a largo plazo en términos relativos. Por tanto, ven una tendencia hacia la compresión de los diferenciales entre la rentabilidad ofrecida por estos mercados y la ofrecida por los mercados principales, aunque este camino tampoco estará exento de volatilidad. Con toco, el escenario macroeconómico es todavía positivo para los bonos Investment Grade y también High Yield.

Eso sí, para aprovechar los vaivenes, nada mejor que las divisas. “Si quieres aprovechar la volatilidad tienes que estar en los mercados de divisas, marcados por las políticas monetarias y fiscales de los países más importantes. La mayoría de los países desarrollados están intentando tener un tipo de cambio competitivo para favorecer su crecimiento por el lado de las exportaciones mientras que están resistiéndose a tener grandes entradas de capital en sus mercados de capitales”, comentó Lombardo. Por su parte, el desarrollo esperado de los acontecimientos en los mercados emergentes presagia un buen comportamiento de las divisas asiáticas, incluso aunque el recorrido al alza no sea comparable con el visto en 2010, comentan en la gestora.

Siguiendo la senda de la reactivación económica

Con respecto al panorama macroeconómico, Pioneer avisó de que en las economías desarrolladas, las familias, las instituciones financieras y los gobiernos van a tener que trabajar duro para restaurar sus balances. En este entorno, las políticas económicas van a ser el factor principal para determinar la dirección de los mercados financieros en 2011. La gestora cree que existe el riesgo de que, en un contexto de débil crecimiento, el esfuerzo necesario de consolidación fiscal pueda ser demasiado prematuro; mientras que en el lado monetario, el riesgo de una política de reactivación económica pueda ser retirada demasiado pronto.

Con todo, las políticas en los mercados desarrollados seguirán la senda de la reactivación económica. Así, y en ausencia de un cambio importante en las políticas monetarias y fiscales, el crecimiento continuará, aunque a un ritmo menor. La inflación subyacente se mantendrá bajo control, gracias a las débiles presiones ejercidas por los salarios y por la brecha existente en el output. Unos mercados de commodities muy boyantes podrían generar tensiones inflacionistas de manera temporal, especialmente en los mercados desarrollados.

En las economías emergentes, la reanudación de un vigoroso ritmo de crecimiento está elevando el poder de compra de sus poblaciones hasta tal punto que la expansión está siendo liderada más por el consumo interno que por el modelo tradicional de exportación. Esto tiene implicaciones profundas para los flujos de inversión a nivel global y también para la inflación en algunos países como China.