“La bolsa nipona ofrece mucho valor para el inversor paciente que sepa abstraerse del ruido”

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Foto cedida

¿Japón? ¿Por qué invertir en el país del Sol Naciente? “Japón se está beneficiando del crecimiento que experimenta actualmente la economía asiática y de una demanda interna que está aumentando como consecuencia del gran esfuerzo en términos de gasto que el país se está viendo obligado a afrontar para reconstruir las zonas arrasadas por el terremoto y posterior tsunami que afectó a la costa este del país el año pasado”, asegura Taku Arai, gestor de renta variable japonesa en Schroders.

En una presentación a clientes celebrada en Madrid, Arai asegura que el negocio asiático –dentro del que incluye las exportaciones- “es precisamente lo que está alentando la fuerte recuperación de los beneficios que a lo largo de los últimos años están registrando las empresas niponas”, una circunstancia que, en su opinión, hace que este mercado ofrezca “mucho valor para aquellos inversores pacientes que sean capaces de abstraerse del ruido”. En este sentido, Arai considera que el momento es ahora: “los precios todavía están en niveles muy atractivos”, afirma.

“Creemos que los mercados son ineficientes y para nosotros resulta relativamente sencillo tratar de aprovechar dichas anomalías para generar rentabilidad a nuestros clientes”. Para ello, el gestor cree fundamental crear una cartera integrada fundamentalmente por compañías cuyas perspectivas de crecimiento a largo plazo todavía no estén recogidas en los precios. Esa es, al menos, la estrategia que emplea la gestora en el Schroder ISF Japan Equity, fondo que en las últimas 12 semanas ha cosechado unas ganancias del 8,6%, un punto más que la subida registrada por el Topix en este periodo.

Tras discutir las ideas de inversión con un equipo de analistas del que Arai destaca su profundo conocimiento de la zona (la gestora está presente en Asia desde hace 40 años), el gestor reconoce tomar las decisiones una vez que tiene claro que el valor supone una fuerte convicción. Le gustan especialmente las empresas que generen rendimientos superiores, entre las que destaca las de pequeña y mediana capitalización. Aquí, la firma dispone del Schroder ISF Japan Smaller Companies, fondo que en los últimos tres meses ha logrado batir al mercado con una rentabilidad del 9,2%, 2,2 puntos por encima del comportamiento mostrado por el Russell/Nomura Small Cap, índice de referencia.

“En definitiva, el objetivo es tratar de capturar el fuerte crecimiento económico que está experimentando Asia a través del potencial que ofrecen las empresas japonesas, sin descuidar el positivo impacto que podría tener en los resultados empresariales unas cifras de consumo interno más sólidas ante el proceso de reconstrucción de áreas como Tohoku”, afirma el gestor. A nivel macroeconómico, el experto también destaca el hecho de que la autoridad monetaria nipona se haya volcado en combatir la deflación, lo que ha dado lugar a que ahora las expectativas de inflación estén en terreno positivo.

Para saber encontrar las oportunidades, conviene también conocer cuáles son los riesgos. A nivel interno, el gestor destaca la posibilidad de una eventual apreciación del yen o las consecuencias de dejar de apostar por la energía nuclear. A escala internacional, los riesgos se concentran en una brusca ralentización de la economía china y estadounidense, un agravamiento de la crisis de deuda de la eurozona o un debilitamiento del sentimiento del mercado.