"En la actualidad, en EFAMA, estamos trabajando en cerca de 30 piezas de regulación, dirigidas a la gestión de activos de la industria europea, las instituciones financieras y otras industrias que tienen efectos indirectos, así como las propuestas de regulación extranjeras y europeas y las iniciativas nacionales” sostiene Kremer.
Según señala, el mensaje que los políticos y los reguladores están enviando el sector financiero es que la autorregulación no funciona por lo que es necesario regular para evitar o contener una nueva crisis. Su objetivo es llevar a cabo una supervisión eficaz de los riesgos sistémicos y mejorar la protección para inversionistas.
"Sin la confianza de los inversionistas, los fondos europeos y la industria de gestión de activos no puede aspirar a atraer los ahorros de los inversores, ni convencer a los políticos y los reguladores para apoyar a la industria. Al prestar más atención a los inversores, EFAMA allanará el camino para un crecimiento sostenible” señala.
Para ello, EFAMA tiene definida una estrategia con inversionistas en torno a cinco prioridades:
- Promover el ahorro a largo plazo.
- Fomentar la información y educación a los inversores.
- Apoyo a las medidas reglamentarias.
- Ampliación de la marca UCITS en Europa y otros mercados.
- Demostrar la importancia de los profesionales en la economía.