¿Jubilación? Los españoles siguen sin concienciarse sobre la escasez de su retiro

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Sergis Blog, Flickr, Creative Commons

A lo largo y ancho del mundo, los países se enfrentan a un reto sin precedentes: el cambio en el concepto de la jubilación. La esperanza de vida sigue aumentando, intensificando así la presión que hay sobre los gobiernos y los sistemas de pensiones públicos. Este cambio trae consigo la responsabilidad de planificar la jubilación por parte del individuo. Por eso, el Estudio de Preparación para la Jubilación 2016 realizado por Aegon en 15 países, que ya va por su quinta edición, examina cómo repercute el aumento de la esperanza de vida en la forma en que la población planifica su jubilación.

Según este estudio, España obtiene en el índice ARRI (Índice de Preparación para la Jubilación) una puntuación de 5 sobre 10, mientras que la media de los países analizados se sitúa en los 5,8 puntos, lo que representa que sólo un 27% de la población española ahorra de forma habitual de cara a la jubilación, frente al 38% de la media internacional, posicionando a España como uno de los países que menos concienciados están sobre la necesidad de prepararse para su retiro, junto con Japón (4,7 puntos) y Hungría (5 puntos).

Si bien la media española del ARRI se ha mantenido constante en 5 puntos entre 2012 y 2016, la media global ha aumentado de 5,2 a 5,8 puntos en el mismo periodo. Los países más concienciados a este respecto son India (7,3 puntos), Brasil y Estados Unidos (6,7 puntos en ambos casos).

El perfil del ahorrador español

En España, en los cinco años que se lleva realizando el estudio, el porcentaje de ahorradores habituales se ha mantenido constante en la franja del 26%-28%, excepto en 2013, cuando bajó a un 19%. Además, el 24% de los españoles se declara ahorradores ocasionales, el 18% ahorradores en el pasado, un 23% ahorradores aspiracionales y solamente un 8% confiesa ser no ahorradores.

Más concretamente, el 67% de los españoles tiene pensado jubilarse a los 65 años o antes, un 26% optaría por una jubilación flexible y sólo el 23% tiene un plan b en el caso de que no puedan seguir trabajando antes de alcanzar su edad de jubilación.

Los españoles confían en que el 64% de los ingresos durante su retiro provendrá de la pensión pública, por un 46% de la media global. El resto de ingresos de su retiro provendría de ahorros e inversiones (24% en España, un 30% global) y de planes de pensiones empresariales (12% en España, un 24% global).

También se pone de manifiesto que los grupos más vulnerables a la hora de planificar la jubilación siguen siendo las mujeres, los trabajadores a tiempo parcial y, en general, los trabajadores con un nivel de ingresos bajos.